Los verdaderos decolovers o fans de la decoración, aquellos que miran y remiran blogs, compran revistas, bucean en proyectos de decoradores e interioristas o se descargan fotos de decoración a su pinterest particular, suelen tener un ojo especial para descubrir tendencias, gracias a su meticulosa observación.
Si estás entre ellos, te habrás fijado que de un tiempo a esta parte, fundamentalmente en proyectos de decoración low cost o DIY, así como en aquella de estilo escandinavo aparecen por todas partes sillas y mesas con las patas pintadas en dos tonos.
Pues sí, la pintura bicolor en las patas de bancos, sillas, mesas o mesitas es tendencia en decoración low cost, pues resulta una forma muy fácil, divertida y atractiva de darle un toque personal a esos banquitos viejos, esas mesas heredadas o esos muebles de pino con los que no sabes muy bien qué hacer de puro sosos.
Y es que la pintura es uno de los recursos más utilizados en decoración low cost para conseguir un cambio impactante en un espacio, ya sea en las paredes o en los muebles, con motivos geométricos o en degradado. La pintura ofrece miles de opciones para decorar de una forma fácil y barata.
En el caso de la pintura bicolor aplicada a las patas, su aplicación es particularmente sencilla. Basta una capa de imprimación y elegir la pintura que te guste para darle ese toque particular. ¡Cualquiera puede hacerlo!
En cuanto a la combinación de colores y tonos, deberás elegirlos de acuerdo al resto de la decoración. El blanco, especialmente combinado con madera, siempre quedará bien y le dará un toque chic a comedores rústicos, por ejemplo. Los negros, dorados y metalizados en cambio destacarán mucho y le darán un cierto aire elegante o sofisticado al mueble en sí.
Otra opción muy utilizada es la de los tonos pastel. Especialmente en decoración escandinava, a veces un pequeño toque de color pastel ayuda a darle ese pequeño punto de color que da vida a este tipo de ambientes.
Si en cambio eres más atrevido, puedes optar por los tonos neón o flúor, que también están de plena actualidad: corales vibrantes, amarillos fosforito, azules turquesa… Atrévete y tus salones y comedores no quedarán indiferentes.
Por último, puedes optar por pintar justo la mitad de la pata o sólo un tercio (ya sea el superior o el inferior). Si pintas la parte superior te recomendamos que también la base (el asiento o el sobre de la mesa) sea del mismo color. Si en cambio son de colores distintos, es mejor que dejes el tono diferente para la zona inferior.
En resumen, si tienes poco presupuesto o eres fan de la decoración low cost, aquí tienes algunos ejemplos de imágenes con patas en dos tonos para que veas cómo quedan y te animes a intentarlo 🙂
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Vía: pinterest.com