Que levante la mano quien haya terminado la reforma del baño y en el momento de colocar el toallero no sepa dónde ponerlo. Este dilema le ocurre a más de uno, y es que lo normal es que nos centremos en lograr la mejor distribución de baño posible, valoramos detenidamente si poner ducha o bañera, si prescindir del bidé o no, pasamos horas en las tiendas de materiales hasta sabernos de memoria todos los azulejos habidos y por haber, conocemos todas las posibilidades que existen en lo que a lavabos se refiere (sobre encimera, bajo ella, redondos, cuadrados, con muebles suspendido, etc.) y nos sabemos el catálogo entero de griferías. Cuando ya tenemos claro el diseño de interiores de nuestro baño comienza la obra y todo sale según los planes, pero el último día de trabajo el instalador nos pregunta por los accesorios para dejarlos todos colocados, y es en ese momento cuando nos damos cuenta que no hemos pensado donde poner el toallero de manos.
Con un poco de suerte tenemos un pequeño hueco donde situarlo pero, si hemos optado por un mueble de lavabo continuo de pared a pared, tenemos columnas de almacenaje en la única pared libre y el inodoro y la ducha ocupan el resto del espacio, entonces tenemos que darle una vuelta al asunto y buscar la mejor opción para poder secarnos las manos. A continuación te mostramos las opciones más habituales donde colocar el toallero, eso sí, es preferible pensar en él antes de empezar la reforma del baño.
Toallero en el propio lavabo
Hay muebles de lavabo que traen por defecto un colgador, normalmente vienen en un lado del mismo. Por nuestra parte, sólo queda decidir si preferimos que el toallero en un lateral de la balda (o lavabo) o en la parte baja.
Bajo el lavabo
Aquí tenemos dos posibilidades y conviene tomar una decisión en lo que a practicidad se refiere. Podemos aprovechar un tirador el propio mueble para colocar en él nuestra toalla, pero conviene ese tirador no sea el de un cajón y que haya más cajones debajo, la toalla puede resultar muy incómoda cuando queramos acceder a las gavetas inferiores. Lo ideal es que se trate de un módulo completo extraíble. Por otro lado, también resultará práctico en los casos en los que tengamos una balda con cestas bajo el lavabo, a las que se suele acceder con menos frecuencia.
En la estructura del lavabo
Si el tuyo es un estilo más clásico, es posible que te hayas planteado un lavabo con estructura metálica. En este caso, es posible aprovechar la barra horizontal de la estructura a modo de toallero.
Junto al lavabo en paralelo
Uno de los casos más prácticos, utilizando un toallero fijado a la pared por uno de sus extremos a pocos centímetros del lavabo, lo justo para poder meter la toalla. En esta opción, recomendamos que tanto lavabo como toallero tengan la misma medida de fondo que la del último sea inferior. No sería cómodo ni estético que la toalla sobresaliese del mueble de lavabo.
Hueco perforado en la encimera
Tanto si tenemos un baño amplio que nos permita ubicar el toallero en cualquier parte como si el nuestro es un aseo minúsculo, tener una encimera fabricada a medida y que además tenga el faldón horadado para colgar la toalla, sin duda es sinónimo de diseño, así que si el presupuesto lo permite, esta opción merece la pena ser valorada.
Dentro del mueble de lavabo
Se trata de una opción menos frecuente por su estilo clásico, pero igual de efectiva si lo que queremos es tener la toalla lo más escondida posible. Se puede respetar un hueco sin tapar para albergar un toallero extraíble o bien optar por una puerta que al tirar de ella deje ver un colgador para la toalla y otros enseres de baño.
En la mampara o puerta corredera
Basta con poner un tirador en la puerta de paso del baño o en la mampara de la ducha para tener resuelto el dilema. Eso sí, sólo resultará práctica si el lavabo está cerca.
En la pared sobre el lavabo
Hay veces en las que el baño es tan justo de medidas que sólo es posible ubicar un pequeño toallero en la pared lateral del lavabo o incluso junto al espejo. Solamente hay que tener en cuenta la altura a la que se cuelga para que no arrastre sobre la encimera y sea práctico para secarse las manos.
Bajo el espejo
Para lograr un toque de distinción, ubicarlo bajo el espejo puede ser una opción original de diseño. Únicamente habrá que tener en cuenta la altura del espejo, la medida de la toalla y la distancia a la que está del grifo y el lavabo para que no estorbe.
En radiador toallero
Lo habitual es ver el radiador sobre el inodoro para colgar la toalla de baño. Pero nadie dice que esté prohibido colocarlo junto al lavabo para secarnos las manos con una toalla calentita.
En escalera
Si lo que nos gusta es dar un toque distinto a nuestro baño, podemos decantarnos por otros objetos que hagan las veces de toallero. Un buen método es utilizar una escalera, donde podremos colgar la toalla para las manos y también la del baño.
En toallero de pie
Y para aquellos a los que les horrorice hacer agujeros en las paredes, nada mejor que un toallero de pie que puede moverse a conveniencia.
Si después de todos los toalleros que hemos visto sientes que aún necesitas más inspiración, no te pierdas la siguiente selección de imágenes que hemos preparado.
Vía: pinterest.com
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