Continuamos hablando de los efectos de la iluminación, deteniéndonos en este caso en el bañado de pared y de las opciones de decoración que ofrece.
El bañado, como su nombre indica, consiste en “bañar” de forma más o menos homogénea toda una superficie a través de la luz, y por tanto produce una iluminación uniforme de los objetos. El bañado gradúa y distribuye la luz en lugar de enfocarse a un solo punto, generando de este modo un ambiente cálido. Además, realza los espacios o las superficies bañadas y permite una buena percepción de las formas o estructuras.
El bañado se suele utilizar para orientar la luz hacia trabajos de distintos tipos, ya sean pizarras informativas, carteles, cuadros, vinilos, elementos arquitectónicos (molduras, zócalos, pilastras, etc.) o la misma pared si queremos resaltar el material de acabado de ésta. También podemos dirigir la iluminación hacia los muros si lo que buscamos es enmarcar el perímetro del espacio o bien crear una luz general indirecta.
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Aprenderás todo sobre la iluminación de forma práctica y al grano, para crear ambientes cálidos, acogedores y bien iluminados. Y todo ello por menos de lo que piensas.
Vía: pinterest.com