El elemento Agua en el Feng Shui

El agua como elemento se asocia a la fuente de la vida. Es un elemento extraordinario, necesario para la supervivencia del cuerpo humano, y uno de los recursos más potentes en Feng Shui para hacer curas.

El elemento agua se asocia en Feng Shui al color azul oscuro y negro, así como a las formas onduladas (se representa con una onda). En su aspecto positivo es un elemento en permanente movimiento, asociado a la inteligencia, ya que ésta siempre encuentra la vía para salvar obstáculos. En su aspecto negativo, se le suele relacionar con el miedo y los temores, sobre todo en grandes cuerpos de agua.

 Objetos que representan al agua son:

– cuadros con imágenes de ríos, mares, lagos, lluvia, cascadas, etc.
– fuentes, acuarios, estanques, peceras
– objetos de formas irregulares u onduladas
– ambientes con color predominante en azul o negro

El elemento agua tiene las siguientes correspondencias:

Movimiento: Ascendente
Formas asociadas: Ondas, ondulaciones
Direcciones magnéticas: Norte
Estación: Invierno
Número: 1
Colores: Azul oscuro y negro
Órganos: Riñones y vejiga
Trigrama: Agua
Aspecto: Yang

En el ciclo de los elementos, el agua es creador de la madera (riega los árboles), destructor del fuego (lo apaga) e inhibidor del metal (lo corroe).

En la escuela de las formas, el agua es un aspecto esencial del paisaje. Mientras las montañas son el aspecto yin, el agua representa al yang.
En el paisaje perfecto el agua debe estar por delante y para que pueda acumular el Chi (energía vital) ha de estar en cierta calma, ya que si corre demasiado deprisa (cascadas, rápidos, etc.) será difícil retenerlo.
Lagos y estanques delante de las casas son en principio beneficiosos. Si en cambio nuestra casa mira al mar, aunque visualmente puede ser muy agradable, en Feng Shui lo ideal es que exista alguna pequeña isleta en el medio, ya que un exceso de viento u oleaje puede ser demasiado violento para un correcto flujo del Chi.

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