Que la geometría está de moda nadie puede ponerlo en duda. Líneas, triángulos, cuadrados, hexágonos, rombos… Un sinfín de figuras con un cierto aire gráfico que dan mucho juego a la hora de decorar y conquistan tanto paredes como textiles, tanto iluminación como complementos.
En este blog ya hemos analizado en pasadas ocasiones algunos ejemplos prácticos, como el revestimiento de paredes con motivos geométricos o cómo decorar con hexágonos. Hoy en cambio nos centraremos en otra figura clave de la cosa geométrica: el triángulo.
Figura básica por antonomasia basada en la unión de sólo 3 puntos, el triángulo es la base para formar otros polígonos, siendo el más característico el rombo (unión de dos triángulos en simetría) o el cuadrado (unión de dos triángulos contrapuestos).
El triángulo es además una de las figuras clásicas del Feng Shui, donde representa al elemento fuego, resultando una figura muy potente que hay que emplear con moderación.
En decoración de interiores, el triángulo más utilizado es el equilátero (aquél que tiene todos sus lados iguales). Muy empleado en repeticiones de papeles pintados o en las bonitas figuras de origami, la decoración con triángulos no se reduce no obstante a su figura perfecta: triángulos isósceles, escalenos, rectángulos u obtusángulos se alternan para formar distintos juegos visuales más o menos irregulares, muy empleados en el estilo nórdico de aire juvenil e informal.
Los triángulos en la decoración de interiores se emplean en multitud de formatos: Con ellos se decoran desde colchas o nórdicos a láminas decorativas, desde lámparas a papeles pintados, desde alfombras hasta estantes, sin olvidar en ocasiones la propia estructura de la construcción, a la que en ocasiones se le da forma creando efectos de lo más singulares.
Y como para muestra un botón, veamos las posibilidades que nos ofrece este bonito polígono:
Dormitorios
Colchas, nórdicos, almohadones se convierten en el principal objetivo de esta figura.
Iluminación
Lámparas de esquina, apliques creativos, lámparas auxiliares o tiras de luces en juegos combinados aportan un toque muy peculiar y distinto a la decoración.
Paredes
En blanco y negro o en color, en combinaciones perfectas o irregulares, los papeles pintados son el blanco perfecto para la decoración triangular de cualquier pared.
Suelos
Moquetas, azulejos, juegos a base de piezas de madera o washi tape permiten crear patrones curiosos que ponen el foco en el suelo no siendo necesario nada más 😉
Alfombras
Complemento ideal para vestir suelos en caso de no atreverse con el material base, las alfombras, tanto en grandes dimensiones como en pequeñas esterillas o alfombrillas visten con facilidad un pasillo, un salón o los lados de la cama.
Cojines
Para decorar salones o entradas, dormitorios o salas de estar, los cojines son candidatos perfectos para darle el toque de gracia a cualquier ambiente. ¡Los hay hasta con forma triangular!
Estanterías
Una de las formas más curiosas e impactantes de decorar con triángulos: Ya sea en forma de grandes triángulos que alojan a su vez otros pequeños, ya sea en combinación de distintos triángulos irregulares o bien sueltos de forma individual, se consiguen estanterías creativas de efectos espectaculares.
Estructura
Otra de las formas más curiosas y potentes de emplear el triángulo en interiorismo es incorporarlo al diseño de la estructura: buhardillas, techos inclinados a dos aguas, escaleras curiosas o simplemente juegos triangulares en los ventanales hacen las delicias de arquitectos e interioristas.
Separadores de espacios
Estructuras ligeras abiertas u opacas que permiten separar espacios sin la necesidad de crear tabiques.
Techos
Los que nos conocéis sabréis que en Decofilia nos declaramos fans de la decoración de techos con cualquier elemento, y el triángulo no iba a ser una excepción: maderas, cristaleras, molduras, rosetones triangulares o juegos a base de planchas son algunos de los usos más habituales.
Mueble auxiliar
Mesitas de té, mesas de centro, maceteros colgantes o lamparitas aportan ligeros toques triangulares a la decoración de salones y rincones de lectura.
Láminas decorativas
Para decorar un aparador o un cabecero de cama con toques artísticos, para vestir una entrada o el dintel de una chimenea, las láminas decorativas con el triángulo como base pueden conseguir ese efecto contemporáneo que buscas sin gastar mucho dinero.
Dorados
En espejos, lámparas o papeles pintados, el dorado achampanado o en toques puntuales vuelve a estar de moda sin perder un ápice de glamour.
Blanco y negro
Perfecto para una decoración contemporánea de aire informal, los patrones basados en triángulos negros sobre fondo blanco visten desde platos hasta frigoríficos, desde pequeños paños a mantas para sofá…
Color
Si lo que prefieres es dar un toque de color a la decoración, emplea combinaciones de tonos pastel o colores vivos a discreción en cortinas de ducha, cojines o cestos de ropa, colchas o diseños personalizados en tu pared.
Otros
Guirnaldas, toldos de vela para exterior, boles decorativos, bandejas o vinilos para decorar electrodomésticos son algunos de los usos alternativos del triángulo en la decoración interior. ¿Te apuntas a la moda?
Vía: pinterest.com