El estilo vintage es uno de los estilos con más auge en decoración de interiores de los últimos años. Quizás por reacción a la crisis económica, que nos hace recuperar cosas del pasado, quizás por reacción a muchos años de reinado del minimalismo, lo cierto es que este estilo ha creado furor y cuenta con miles de adeptos en todo el mundo.
Aplicado en interiorismo gracias a su influencia en el mundo de la moda, su denominación procede del francés (vingt = veinte, age = edad), y como tal indica una vuelta al pasado, en concreto a los años 20 y 30.
A nivel común tiende a confundirse con el estilo retro , ya que éste también emula épocas pasadas, pero en realidad tiene poco que ver. Existen sobre todo dos claras diferencias entre ellos:
- El estilo retro evoca un pasado más cercano (años 50, 60 y 70) mientras que el vintage es algo más lejano. Por decirlo de forma un tanto prosaica, el retro evoca las casas de nuestros padres y el vintage la casa de la abuela.
- El estilo vintage recupera elementos y objetos del pasado y los incorpora a la decoración: muebles viejos, piezas oxidadas y maderas desgastadas reflejan el paso del tiempo en estas piezas. El estilo retro en cambio crea piezas inspiradas en el pasado, pero son piezas actuales, nuevas, no recuperadas de aquellos años.
En realidad, todo sea dicho, con el auge masivo de este estilo ahora también se crean y venden piezas nuevas que emulan a las de aquella época, pero si uno es purista, no tendrás algo vintage es realmente algo recuperado del pasado…
Por supuesto, también existen otras diferencias claras en el propio estilo (al fin y al cabo les separa toda una generación): mientras el estilo retro es un estilo más bien colorido (amarillos, naranjas y rojos tienen una fuerte presencia), en el vintage predominan los tonos suaves, arenas, grises, blancos, rosa palo o verde agua.
Para dar un toque vintage a la decoración lo ideal es reutilizar elementos sacados casi del baúl de los recuerdos: ventiladores o relojes antiguos (da igual que no funcionen), básculas de antaño, maniquíes de los que usaban las modistas para hacer los trajes a medida, bañeras exentas, escritorios envejecidos o textiles utilizados en aquél entonces, como ganchillos, crochet o mantas estampadas harán que consigas un interior como sacado de hace casi un siglo.
El estilo vintage por otro lado es ideal para combinarlo con otros como el shabby chic (comparte con este los tonos suaves y el desgastado de las maderas), el rústico (comparte el uso de maderas y materiales naturales) o el industrial.
Si aún tienes abuela o una casa de familia en la que puedas subir al desván a cotillear lo que te encuentras, lo más seguro es que puedas crearte un ambiente vintage sin gastar dinero, ya que en este estilo ni siquiera hace falta restaurar nada. Colócalo tal cual te lo encuentres y voilá.
Por si te sirven de inspiración, te dejamos unas cuantas fotos de decoración vintage.
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Nos han encantado las imágenes de las bañeras con patas. Nosotros nos dedicamos en exclusiva a la decoración clásica de baño desde hace bastantes años ya que sabemos que hay gente a la que le apasiona, y las bañeras de patas son nuestras piezas estrella.
Unas imágenes preciosas las de las bañeras.
He abierto una tienda de muebles y decoración. y me gustaría tener algunas direcciones. de proveedores de mueble auxiliar, y decoraccion estilo Vintage. si me la pudieseis proporcionar les estaría muy agradecido. un saludo
Hola Javier,
Nosotros no vendemos mobiliario, sólo inspiramos. No obstante si buscas proveedores te recomendamos acudas a ferias como Intergift (Madrid) o Maison & Objet (Paris) donde suele haber empresas de este tipo.
En decoración vintage e industrial es muy conocida Francisco Segarra, pero lo dicho, con el auge de este estilo han surgido muchas otras y en este tipo de ferias las encuentras.
¡Un saludo!