Esta mañana nos vamos a centrar en uno de los grandes olvidados en los hogares, los garajes. Cuando uno se muda a una nueva vivienda se centra en el diseño y decoración de las estancias generales como cocina, salón, habitaciones y terrazas, pero lo habitual es que no prestemos demasiada atención a este espacio destinado a aparcar el coche o la moto y a almacenar todo tipo de trastos.
Con el paso de los años van surgiendo nuevas necesidades de ampliar y habitar nuevos espacios: el nacimiento de un nuevo hijo, la búsqueda de un espacio más íntimo para la pareja, etc. Y como los momentos de crisis agudizan el ingenio, cuando se trata de incrementar metros cuadrados hay que pensar en trabajar en base a los medios que disponemos.
El garaje es una opción muy buena para ello, puesto que estructuralmente es un espacio que está preparado y habilitado para vivir: se trata un recinto cerrado y aislado perfecto para crear un pequeño apartamento para tu madre que se ha hecho mayor y se viene a vivir con la familia, para una zona más independiente para tu hijo mayor, o incluso un estudio extra para subarrendar que aporte nuevos ingresos. Los garajes reconvertidos en viviendas ofrecen muy diversas opciones en cuanto a su diseño interior, veamos algunas opciones.
Una barra de bar
Crea tu propio chiringuito para preparar deliciosos cócteles cerquita de la piscina a la sombra del sol veraniego y a refugio de la lluvia en temporada de invierno. Ésta modalidad complementa la barra de bar del salón y hará las delicias de tus invitados en esas reuniones veraniegas, con una buena cerveza fría recién tirada directamente del barril. También es una opción estupenda para fiestas de verano nocturnas: una mínima decoración festiva a base de tiras de luces o mobiliario iluminado y tu garaje no pasará sin pena ni gloria: bebidas, música y baile están servidos.
Una cocina de verano
El garaje es una opción perfecta para instalar un espacio de cocina para preparar tus aperitivos, barbacoas y demás. De esta forma podrás aderezar las comidas y cenas que celebres en el porche o jardín sin restarle demasiado espacio.
Una zona recreativa
La opción más habitual para darle un uso activo al garaje es compartirlo en un espacio de ocio, donde adultos y niños pueden compartir tiempo juntos. Podemos aprovechar el garaje para crear un pequeño gimnasio, una zona de dardos, billares o futbolines, una zona de cine en casa… la imaginación no tiene límites 😉
Un apartamento
Una opción fabulosa para reutilizar el garaje es crear en él un pequeño apartamento para estudiantes de estancia temporal, para algún familiar que tengamos con nosotros de forma más o menos permanente o incluso como extensión de la casa a modo de zona de invitados. El ambiente puede ser sorprendente y muy especial, con vistas y acceso directo al jardín.
Un estudio de trabajo
Aquellos que trabajen desde casa sabrán que muchas veces es complicado concentrarse en pleno ambiente familiar, así que ¿por qué no crear tu propio estudio en el garaje? Gozarás de una gran comodidad y amplitud, además de privacidad, para trabajar sin interrupciones.
En resumen, los garajes reconvertidos en viviendas son una tendencia cada vez más en alza. Sus posibilidades son múltiples y la relación con el espacio contenedor tiene un carácter muy especial que los hace diferentes. Os dejamos algunos ejemplos más para vuestra inspiración… y ¡larga vida al garaje!
Vía: pinterest.com