La primavera es la época ideal para empezar a diseñar nuestro espacio exterior y evitar que nos pille el toro en verano, así que si estás planteándotelo, éste es el momento adecuado.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que para lograr espacios exteriores que combinen belleza y funcionalidad, la elección del material adecuado es fundamental y para ello la gravilla para jardín será uno de nuestros mejores aliados.
La gravilla es una opción versátil y estéticamente atractiva que puede transformar por completo la apariencia de tu área al aire libre, tanto si lo que deseas es crear un rincón tranquilo para la meditación o un área de entretenimiento para reuniones sociales, como si simplemente deseas separar caminos o zonas concretas.
Su mayor ventaja a nivel decorativo es que permite añadir textura y profundidad a cualquier espacio exterior, por lo que, dadas sus numerosas posibilidades de diseño, en este post nos centraremos en ella y exploraremos algunas ideas creativas para que este verano puedas presumir de jardín.
¡Vamos con ello!
Tipos de gravilla para jardín
Antes de entrar en harina explorando posibilidades decorativas, debemos entender un poco los tipos de gravilla para jardín más comunes que podemos encontrar en el mercado. Entre los principales veremos los siguientes:
Gravilla de río
La gravilla de río es uno de los tipos más populares y versátiles de gravilla para jardín, caracterizada por sus bordes redondeados y su apariencia suave y natural.
De hecho, su forma redondeada facilita el drenaje del agua y crea una superficie cómoda para caminar, lo que le hace ideal para espacios exteriores.
Disponible en una variedad de colores, siendo los más comunes los tonos blanquecinos, beige, gris y marrón, la gravilla de río es ideal para caminos, parterres o lechos para plantas.
Grava triturada
La grava triturada se produce triturando rocas grandes en trozos más pequeños de varios tamaños.
Este tipo de gravilla es más angular en comparación con la gravilla de río, lo que le confiere una apariencia más robusta y texturizada.
En este sentido, la grava triturada es perfecta para caminos de entrada, patios y áreas de juego, ya que proporciona una superficie estable y resistente sobre la que pisar.
Gravilla de mármol
La gravilla de mármol es conocida por su elegancia y sofisticación.
Hecha de mármol triturado, esta gravilla está disponible en una amplia gama de colores, incluyendo blanco, gris, negro o rosa.
Este tipo de gravilla es ideal para jardines formales, senderos decorativos y áreas de acento, ya que agrega un toque de lujo y clase a cualquier espacio exterior.
Gravilla de pizarra
La gravilla de pizarra es una opción única y especialmente indicada para jardines contemporáneos.
Con su coloración oscura y su textura rugosa, la gravilla de pizarra añade un elemento de contraste a cualquier paisaje.
Utilízala para crear caminos, patios y bordes de jardín en los que busques atraer la atención y dirigir la mirada, o bien a aquellas zonas en las que desees agregar un toque moderno a tu espacio exterior.
Gravilla de basalto
El basalto es una roca volcánica de origen ígneo que se utiliza comúnmente para hacer gravilla.
La gravilla de basalto es duradera y resistente, lo que la hace ideal para áreas de alto tráfico y uso intensivo, como caminos de entrada y senderos peatonales.
Además, su color oscuro aporta un toque elegante o sofisticado a cualquier paisaje.
Gravilla de Concha Triturada
La gravilla de concha triturada es una opción popular para jardines costeros y exteriores de estilo navy o marinero.
Hecha de conchas marinas trituradas, esta gravilla es ligera en color y agrega un toque playero a cualquier espacio exterior.
Úsala combinada con conchas enteras tanto para crear caminos o senderos, como bordes de jardín o áreas específicas que evoquen la belleza y la serenidad del océano.
Opciones decorativas con gravilla para jardín
Hemos visto que la elección del tipo de gravilla adecuado puede marcar una gran diferencia en la apariencia y la funcionalidad de tu jardín y que hay un tipo de gravilla para satisfacer cada estilo y necesidad.
Ahora en cambio nos adentraremos en el bonito mundo del paisajismo explorando las posibles áreas o zonas que podemos crear en nuestro espacio exterior para convertir nuestro jardín en un lugar del que no queramos salir en todo el verano 🙂
Caminos serpenteantes
Los caminos de gravilla son una opción decorativa ideal para cualquier jardín, además de resultar muy funcionales, pues permiten llevar a los visitantes a través de tu espacio exterior de manera elegante y orgánica.
Y es que la gravilla proporciona una superficie estable y fácil de mantener, perfecta para pasear bajo el sol o la luz de la luna…
Como truco, te recomendamos diseñar caminos sinuosos que se entrelacen entre parterres de flores o bordeen áreas de césped o plantas. ¡Triunfarás con ellos!
Áreas de descanso
En un jardín podemos crear zonas de descanso de lo más acogedoras utilizando gravilla como base para muebles de exterior.
Coloca cómodos sofás o sillones sobre una capa de gravilla nivelada y compactada y completa el ambiente con cojines suaves y mantas para una experiencia de “relax total” al aire libre.
Además, este tipo de diseño no solo resulta elegante, sino que también resulta sumamente práctico, ya que el agua de lluvia se drena fácilmente a través de la gravilla, evitando charcos y acumulaciones de humedad.
Jardines zen
Para aquellos que buscan un oasis de calma y serenidad, la mejor opción es diseñar un jardín zen con gravilla.
Para conseguirlo, puedes crear patrones ondulados en la gravilla que imiten las ondas del agua, además de agregar piedras y otros elementos decorativos para añadir interés visual.
Este tipo de paisajismo minimalista y ordenado es ideal para la meditación y la reflexión, y puede convertirse en el punto focal más tranquilo de tu espacio exterior.
Áreas de juegos
La gravilla para jardín también puede ser una opción excelente para áreas de juegos al aire libre.
Este tipo de material proporciona una superficie segura y duradera para actividades como petanca, bádminton, juegos de mesa gigantes o simplemente un miniparque con columpios para los peques.
Delimita el área con bordes de madera o piedra para mantener la gravilla en su lugar ¡y crea un espacio divertido y funcional para toda la familia!
Jardines de cactus y suculentas
Si lo que buscas a la hora de diseñar tu jardín es una opción de bajo mantenimiento y alta estética, los cactus y suculentas sobre una cama de gravilla serán tus mejores amigos.
Estas plantas son resistentes a la sequía y prosperan en suelos bien drenados, lo que las hace perfectas para crecer sobre gravilla.
En este caso te recomendamos optar por un diseño que agrupe diferentes variedades de cactus y suculentas para añadir textura y color a tu jardín.
Bancos o sillas
Sentarse al sol o comer fuera es todo un placer, pero si lo haces sobre gravilla además añadirás le añadirás un punto práctico, por su resistencia y flexibilidad de movimiento.
De este modo, gracias a su superficie, si se te cae un vaso o un plato será difícil que se rompa, como sí lo haría sobre una superficie plana y dura.
Además, actuará como una alfombra natural en la que las sillas no cojearán y la mesa no necesitará ajustes en las patas para nivelarse, pues se podrá conseguir con la propia grava.
Áreas de fogatas
¿Qué hay mejor que reunirse alrededor de una fogata en una noche fresca de verano?
Utiliza gravilla como base para tu área de fogata o para tu chimenea exterior con la idea crear un espacio acogedor y seguro para las reuniones al aire libre.
Coloca asientos cómodos alrededor del área y agrega iluminación suave para conseguir una atmósfera acogedora y relajante de lo más ”chill-out”.
En resumen, la gravilla para jardín es un recurso versátil, elegante, duradero y atractivo que puede transformar tu espacio exterior en un oasis de belleza y funcionalidad.
¡Deja volar tu imaginación, crea un jardín impresionante con la ayuda de este material tan versátil y disfruta de muchos veranos!