Ahora que el verano ya es casi historia, los días se hacen más cortos y fuera empieza a hacer fresco, las bodas al aire libre dejan paso a carpas semicerradas y recintos interiores.
El cambio de escenario modifica tanto el tipo de ambientación, como el mobiliario y atrezzo pero sin duda el aspecto que más puede cambiar es la iluminación.
Atrás queda la iluminación exterior, basada en el predominio de la luz natural combinada con luces de suelo, bolas colgando de los árboles o velas suspendidas de las ramas. Damos la bienvenida en cambio a la iluminación interior, en la que predomina por encima de todo la iluminación de techo, que se lleva casi todo el protagonismo con grandes lámparas colgantes o tiras de luz, combinadas con apliques o destellos de luz en paredes y pequeños complementos en las mesas.
Techos entelados
Una de las formas más características de iluminar una boda interior es colocar en el techo grandes bandas de tela e iluminarlas con tiras de luz similares a las que se usan en Navidad, repetidas y repartidas por todas ellas, combinadas o no con alguna gran lámpara de araña de corte clásico que actúa como contrapunto.
Luz de verbena
Menos elegantes pero sí muy efectivas, también es posible utilizar tiras de luz con bombillas algo más gruesas. Ideales para bodas rústicas o con techos de madera, simulan el ambiente festivo de una berbena y nos contagian su diversión y dinamismo.
Bolas de luz
Un pasito más en tamaño, las bolas de papel al estilo japonés, iluminadas tanto en tonalidad neutra como en múltiples colores, aportan aún más si cabe ese toque informal que más de una pareja de novios busca, alejándose de la sofisticación y el boato.
De hecho, suelen ir acompañadas de tiras de luz con bombillas y de mobiliario más sencillo, dejando las sillas desnudas y evitando forrarlas con telas y lazos, estilo que no casaría en absoluto con este tipo de iluminación.
Luminarias de impacto
Otra opción radicalmente diferente es utilizar luminarias de techo que se conviertan en el foco absoluto de la decoración: grandes lámparas colgantes, ideales cuando los techos son muy altos, o luminarias creativas realizadas con bombillas o tiras de luz pueden conseguir un efecto impactante en el diseño global.
El foco en la pared
Para los que prefieren el romanticismo de la iluminación indirecta y los matices de luz, una opción muy interesante es diseñar la iluminación para bodas de forma que se restrinja especialmente a las paredes, forrándolas de tela e iluminando éstas a través de diversos métodos, como tiras de luz colgantes o focos de suelo orientadas hacia ellas, combinadas o no con complementos iluminados como farolillos de suelo o ramas decorativas.
Los complementos
Para completar la iluminación general (ya sea de techo o pared), lo ideal acompañarla con pequeños detalles iluminados en las distintas mesas.
Para estos casos quedan ideales las velas encerradas en cristal o pequeños farolillos dispersos por las mesas.
Iluminación alternativa
Sólo apto para atrevidos o para aquellos que quieran salirse de la norma, se pueden plantear opciones creativas de iluminación para bodas que no dejen a nadie indiferente.
Luces de neón, letras iluminadas, árboles de luz o juegos geométricos se encuentran entre estas opciones.
En resumen, un montón de opciones de iluminación para bodas, desde las más clásicas a las más osadas para todo tipo de novios. Nos despedimos con unas cuantas imágenes más como inspiración para que os iluminen 😉
Vía: pinterest.com
Buenas tardes,
Somos una empresa de Catering ubicada en Granada pero con servicio a nivel nacional.
Acabamos de abrir un lugar para realizar eventos en Granada y queremos darle al espacio un toque original y diferente,propio para bodas y comuniones.
Nos gustaría saber si ofrecen servicio de decoración de espacios.
Reciba un cordial saludo
Gracias
Hola Miguel Angel,
Te respondemos por privado.
¡Un saludo!
¡Que bonito todo! No me pueden gustar más las fotos,
Saludos,
Sara
Me ha encantado vuestro post y me ha sabido a poco pero ya sabeis lo que dice el dicho “si lo bueno es breve es dos veces bueno”. Me gustara volver a leeros de nuevo.
Saludos