Si todavía no te has ido de vacaciones y mientras esperas te apetece cambiar de aires tu casa y vivir en un ambiente de relax, te proponemos una decoración veraniega para lograrlo.
Y es que estas pequeñas ayudas que nos ofrece el interiorismo son las que nos hacen sentir exactamente como queremos en cada momento.
En este caso se trata de llevar el verano a casa para sentirnos fresquitos y con un aura de tranquilidad, como cuando estamos en una hamaca en la playa.
Así que ahí van unas cuantas ideas para lograrlo:
Decora tu mesa con alegría
Ya sea para el día a día, o para cenas con amigos los fines de semana, tener una mesa veraniega hará de esa reunión más especial, y será prácticamente como estar en un restaurante durante las vacaciones.
Copas de cristal de colores
Puedes empezar con emplear vasos y copas de cristal en colores para tus mesas y estanterías. Ya sea mezclando varias copas de diferentes colores o bien dejándolos todos exactamente igual.
Si te va el multicolor, probablemente encajen más con tu estilo los vasos salpicados de varios tonos. Éstos son más desenfadados y dan más alegría, pero hay que tener cuidado para no sobrecargar la decoración de la mesa.
En cualquier caso, lo recomendable es que el resto de la mesa sea más neutra para que haya contraste y destaque tu cristalería de color.
Vajilla colorida
También podemos llevar el color a la vajilla. Pero antes, tendremos que aclarar qué tipo de sensación queremos transmitir, ya que hay mucha variedad en vajillas y los estilos son muy diversos.
Por ejemplo, si eres de los afortunados con piscina o jardín en casa e invitas a amigos para comer, una vajilla de colores vivos resultará perfecta para un plan desenfadado como éste. Incluso podrás encontrarlas con motivos y dibujos piscineros para meterte en el papel 🙂
Por otro lado, puedes contar con una vajilla de verano al estilo marinero, habitualmente en tonalidades de azul más oscuro con base blanca. Un contraste a base de trazos imperfectos o formas irregulares le dará un plus de diseño.
Y si solamente quieres un toque de color, para alejarte de los platos blancos u oscuros, entonces puedes optar por una vajilla en tonos mucho más claros y uniformes, como un azul claro en tono liso o degradado. Te recordará al mar y te proporcionará más calma y relax.
Mesas con motivos veraniegos
Para darle más ambientación a nuestra mesa, podemos añadir salvamanteles con forma de hojas para lograr un estilo más tropical o de mimbre para que sea más natural.
También podemos añadir servilleteros en la misma línea y añadir centros de mesa con algo de vegetación.
Y si prefieres los motivos marítimos, entonces puedes completar tu mesa con farolillos, conchas, estrellas de mar, bajoplatos azules y algún cabo recorriendo la mesa para que resulte muy marinero.
Y si te va una decoración fresquita pero sin temáticas tan evidentes, siempre puedes optar manteles blancos o muy claritos, añadir algún cítrico a modo de decoración, servilletas con tonalidades refrescantes y optar por cubertería y bajo platos de ratán.
Textiles claros y ligeros
Cortinas de lino
En realidad, valen para todo el año, pero en verano se hacen más que imprescindibles, así que, si no las tienes, te puedes plantear cambiarlas al menos durante los meses más calurosos.
Por su textura y su color, nada más colocarlas ya se aprecia un ambiente relajante, pacífico y fresco.
Con las olas de calor también es importante engañar al ojo, porque de esta manera el espacio se hace menos pesado y parece que se sobrelleva mejor. Para ello es importante que sean blancas o de color arena.
Las cortinas de lino dan ligereza, dejan pasar la luz y, con la ventana abierta y la cortina echada, dejan pasar el frescor.
Alfombras de yute y fibras naturales
Como en el caso anterior, quedan bien durante todo el año, pero si eres de los que no tiene alfombra nunca, o las quita durante el verano porque dan calor, ésta es tu oportunidad.
Ya sabemos que las alfombras decoran, cierran conjuntos de asientos o rellenan ese hueco que parece vacío, por ejemplo, en un rincón de lectura.
Pero es que además, con su aspecto tan natural, resultan perfectas para lograr una decoración veraniega.
Podemos encontrar alfombras de yute redondas, rectangulares y hasta con dibujos geométricos que las hacen más dinámicas y rompen la monotonía de una alfombra lisa.
Algunas incluso se rematan con flecos en los extremos cortos, dándole un toque más vistoso aún.
Cojines claros
Con el calor todo agobia y el mero hecho de pensar en casas encaladas o en ropa ibicenca ya refresca.
Con esta premisa, ¿por qué no llevar ese blanco a interior de nuestra casa?
El sofá es el que más se presta para ello, así que, si éste es oscuro, podemos valorar añadir una funda blanca para estos meses calurosos.
Después, toca añadir los cojines blancos que rematarán la decoración veraniega del salón.
Pero si quieres añadir algo de contraste, también puede incluir cojines de fibras naturales alternándolos con los blancos.
Cojines con color para los más vitalistas
En el caso de que seas un alma inquieta y necesites imperiosamente algo de color, siempre puedes hacerlo utilizando motivos que nos recuerden al verano.
En tonos coral o azules claros para transportarnos al fondo del mar o algún cojín con motivos de hojas verdes si preferimos algo más tropical.
Eso sí, no te pases poniendo “cientos” de ellos, recuerda que se trata de refrescar el ambiente y no de saturarlo.
Complementos que ayudan
Plantas, muchas plantas
Si nos sigues con frecuencia, habrás visto que para nosotras las plantas son un must en la decoración, sea cual sea la época del año, así que en verano tampoco podían faltar.
Dan color y alegría, rellenan cualquier hueco y además refrescan el ambiente.
Ya sean grandes o pequeñas, colgantes o de suelo, agrupadas en conjunto o solitarias llevándose el protagonismo de un espacio, con cualquiera de estas opciones estarás contribuyendo al objetivo buscado de conseguir una decoración veraniega.
El mar en casa
¿Quién no ha dado alguna vez paseos por la playa y ha ido recogiendo conchas por la arena?
Pues bien, ha llegado el momento de sacarlas del armario y hacer un DIY con ellas. Con un bote de cristal, un poco de arena y nuestras conchas, ya tenemos un recuerdo del mar para decorar una estantería o una mesa de centro.
Y si quieres ir un paso más allá, puedes comprar complementos decorativos que te eviten el trabajo, como botellas con adornos estrellas de mar, figuras de coral con peana para una estantería, cuadritos o portavelas con conchas, etc.
Como ves, hay muchas ideas que, en conjunto, nos ayudan a tener una decoración veraniega a nuestras casa para recordarnos esas vacaciones en las que nos gustaría vivir eternamente.
Mientras las esperamos, os deseamos un feliz verano y una decoración refrescante.
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