Interiores originales: durmiendo bajo el hielo

Hablando de interiores originales, si una iglesia reconvertida o una cueva recóndita te parecieron elecciones para vivir como mínimo extravagantes, espera a ver el post de hoy sobre estancias bajo el hielo.

Y es que de todos los interiores posibles e imaginables, éste es por sus propias condiciones uno de los más duros y extremos. Tanto, que en realidad más que viviendas bajo el hielo (o iglús, para entendernos) lo que más abunda son hoteles de hielo que permiten al visitante vivir una experiencia única y especial… por unas horas. Y es que pocos occidentales estamos hechos para la vida esquimal más allá de un par de noches 😉

Decorar estancias bajo el hielo tiene como principal complicación (más allá de la instalación eléctrica, que también), la instalación de climatización, especialmente de la calefacción (porque del aire acondicionado ni hablamos :)) Cualquier elemento que aporte calor, aunque sea una estufa a pilas, arriesgaría la propia construcción y por tanto este tipo de espacios sólo pueden construirse en ubicaciones a temperaturas máximas constantes por debajo de 0º y sin más radiador que una buena manta.

Por este motivo, los hoteles de hielo se concentran fundamentalmente en países nórdicos (Noruega, Islandia, Finlandia) o zonas como el ártico, los Alpes o las montañas de Canadá, algunos de los cuales además abren sólo en temporada de invierno.

Interiores originales - Durmiendo bajo el hielo

La decoración de estancias en este tipo de hoteles incluye desde dormitorios con somiers basados en bloques de hielo cubiertos de mantas de piel animal a comedores con mesas y sillas-cubito con cojines de pelo.

También son muy típicos en estos hoteles los bares de hielo, con su barra, su música y su alcohol (quizás para entrar en calor) y las iglesias, donde escuchar estoicamente al sacerdote en banquitos helados, quizás como penitencia.

Algunos tienen hasta cines y museos para darse un paseo o piscinas y spas con agua caliente para tomar un baño dentro o fuera como experiencia única.

Aún así, el hielo y la nieve permiten la realización de creativas decoraciones que acompañen nuestra estancia: grabados en las paredes, dibujos en el hielo, esculturas de nieve (ya sean de la vida animal o vegetal) y juegos de agua y luz se alternan con la magia de la transparencia del hielo para crear efectos muy curiosos, todo ello unido a una iluminación indirecta y cuidada, en muchos casos a base de velas, que completan el diseño de estos interiores originales.

Por si a alguno os atrae la idea de pasar una noche “casi” a la intemperie, os dejamos nota de los 13 mejores bares y hoteles de hielo de toda la geografía mundial: