Una de las cosas que más sorprende cuando se viaja por los países nórdicos es la ausencia de persianas en las ventanas. De hecho, a veces por no tener no tienen ni cortinas, dejando ver todo lo que ocurre en el interior de las casas.
Algo muy diferente en los países del sur, donde el 90% de las viviendas cuentan con persianas en todas las habitaciones.
Tan acostumbrados estamos a ellas que nos resulta raro pensar no instalarlas, pero lo cierto es que no siempre es factible o conveniente hacerlo.
Así que en este post vamos a tratar de desgranar un poco todo lo relacionado con este sistema para que tengas toda la información a la hora de instalar éste u otro sistema alternativo.
Ventajas e inconvenientes de instalar persianas
A la hora de decidirte por la instalación de persianas como sistema principal de control de luz y calor de tus ventanas tienes que tener en cuenta tanto sus ventajas como sus inconvenientes.
Ventajas
Son muchas las ventajas de instalar persianas, entre las principales las siguientes:
1. Permiten una opacidad absoluta
Esto es esencial sobre todo en dormitorios y para aquellas personas que son hipersensibles a la luz, que apenas ven un resquicio de luminosidad se despiertan.
Y es que muy pocos sistemas alternativos de cubrición de ventanas permiten esa opacidad absoluta. Incluso las cortinas o estores opacos, suelen dejar pasar algo de luminosidad por los lados, al no poder pegarse completamente a los ventanales para dejar espacio para las ondas o no chocar con la manilla.
2. Es uno de los mejores sistemas para controlar la luz
El hecho de estar formadas por lamas con pequeñas aberturas entre ellas y el poder subirlas y bajarlas al gusto hace que podamos controlar la luz al nivel que queramos.
3. Permite controlar la temperatura mejor que otros sistemas
Quizás éste es el principal motivo por el que son tan populares en el Sur a diferencia del Norte. En los países calurosos, bajar la persiana en verano, no solo evita que el sol penetre en las viviendas haciendo que se recalienten, sino que al ser un sistema que actúa por fuera de la ventana, bloquea los rayos y absorbe parte del calor, refrescando claramente el ambiente.
4. Permite mantener las ventanas abiertas
A diferencia de otros sistemas, las persianas se sitúan fuera de la ventana, lo que permite que aunque estén bajadas, podamos tener las ventanas abiertas haciendo que el aire entre dentro de la vivienda sin que nada lo bloquee y manteniendo la intimidad.
Esto no sucede con estores o cortinas, que requieren que la ventana esté descubierta para poder mantenerla abierta.
5. Son un disuasor natural contra ladrones
Dejar todas las persianas bajadas cuando nos vamos de viaje es un disuasor contra las tentaciones de entrar por la ventana de amigos de lo ajeno, a quienes, de no tenerlas, un simple vidrio les resultaría mucho más sencillo de sortear.
Inconvenientes
Por el contrario, sus principales inconvenientes son sobre todo éstos:
1. Reducen el hueco libre para la ventana
Salvo en viviendas antiguas, donde la caja de la persiana solía ser independiente de la ventana, encastrando la primera en parte del hueco de fachada, en las reformas y viviendas actuales se emplean ventanas “monoblock”, que ya llevan la persiana incluida.
Esto hace que haya que encajar la ventana con cajón incluido en el hueco libre que permita la fachada, lo que muchas veces “come” unos 15-20cm de luz en la parte superior.
2. Los cajones son poco estéticos
A nivel estético, para un interiorista, las cajas de persiana que sobresalen por encima de la ventana son un mal con el que hay que convivir.
Dependiendo de lo que sobresalga la caja de persiana, muchas veces obligan a colocar estores o cortinas alejados de las ventanas, comiendo espacio a la estancia.
Y a nivel estético, hacen la ventana más baja y son un elemento poco favorecedor, que sólo puede esconderse con estores o venecianas, ya que las cortinas o los paneles japoneses no consiguen ocultarlas cuando están abiertos.
3. Son una fuente de pérdida de energía
Al instalar una ventana, tanto la caja de la persiana como la cinta del cajón son dos fuentes de ganancia o pérdida de calor.
Aunque existen soluciones, como un buen aislamiento del cajón o la instalación de persianas motorizadas que eviten la cinta, lo cierto es que la mayoría de la gente suele optar por persianas estándar, con la consiguiente pérdida de energía.
4. Suelen estropearse con el tiempo
A todos nos ha pasado seguro alguna vez. Una persiana que baja torcida, una lama que se ha salido de sitio, o un ruido raro al pulsar el interruptor si la tenemos motorizada.
Las persianas son sistemas menos durables que otros más sencillos como la instalación de estores o cortinas, que como mucho obligan a limpiarse cada cierto tiempo.
En estos casos es fundamental contratar a unos buenos profesionales en reparación de persianas, ya que tratar de arreglarlas nosotros mismos es fuente segura de problemas.
Cuándo no conviene o no es factible instalar persianas
Aunque seamos fans o auténticos convencidos de las persianas, no siempre es factible o conveniente instalarlas.
Aquí van algunas de las situaciones en las que sería preferible optar por un sistema alternativo.
Ventanas pequeñas
Cuando tengamos huecos de ventana muy pequeños, el poner una persiana no tiene sentido. El cajón se comería casi todo el espacio y la persiana sería tan corta que no sería racional instalarla.
Si además la ventana está situada en lo alto, la razón sería doble.
Ventanales muy grandes
Sería el caso contrario. En espacios tipo loft, donde los ventanales pueden llegar a los 5 metros de altura, la instalación de persianas sería muy poco práctica.
Incluso aunque las hubiera de ese tamaño, el cajón sería tan grande que no compensaría estéticamente, y el riesgo de acabar fallando a la primera de cambio sería muy alto.
En esos casos, resulta mucho mejor un sistema de estores, ya sean enrollables o de paqueto, con mayor o menor transparencia según el gusto.
Ventanas de formato irregular
Aunque la mayoría de las ventanas que encontramos en la vivienda son rectangulares, lo cierto es que existen ventanas de formatos muy variopintos (circulares, triangulares, terminadas en arco de medio punto…)
En estos casos una persiana sería imposible de instalar, ya que al bajar o subir perdería la forma y no podría cubrir la ventana entera.
Ventanales de pisos señoriales
Las ventanas no dejan de ser un elemento común en todo edificio, ya que afectan a la estética conjunta, y por tanto suelen estar sometidas a normativa urbanística.
Del mismo modo que en aquellos edificios de estética señorial que permitan persianas no se pueden poner de un color diferente al establecido, existen otros donde los ventanales no permiten la instalación de persianas para no destrozar la estética del edificio.
En estos casos, la solución suele ser la instalación de contraventanas, bien por dentro, por fuera o ambas.
Espacios abuhardillados
Cuando la ventana va incrustada en una buhardilla, la persiana convencional no es el sistema más adecuado.
En estos casos suele optarse o bien por dejarla sin cubrir, o bien por estores instalados con guías para que encajen perfectamente con la ventana.
¿Qué tipo de persianas hay?
Además de las estándar, que suelen ser de PVC, con su caja y su cinta habitual, podemos encontrar otros tipos de persianas especiales.
Persianas autoblocantes
Son persianas de seguridad, ya que llevan un sistema que hace imposible elevarlas.
Su mecanismo antirrobo se consigue gracias al conjunto de una lama y un junquillo con encaje autoblocante que bloque la lama al intentar elevarla desde fuera, sin permitir su apertura.
Persianas motorizadas
Ideales para ventanales de gran tamaño, en los que subirlas y bajarlas con la cinta puede ser pesado y engorroso, las persianas motorizadas permiten subirlas o bajarlas mediante un interruptor o un mando a distancia.
Persianas térmicas
Aunque toda persiana guarda mejor la temperatura que una simple cortina o estor, existen persianas específicamente pensadas para impedir que el frío o el calor entren en nuestras viviendas.
Son persianas de aluminio (un material ligero y fuerte), pesan menos que las de PVC, no se decoloran con el sol, son fáciles de limpiar y resisten las inclemencias del tiempo.
Su principal característica es el aislamiento, un relleno de espuma de poliuretano que se inyecta entre las lamas, protegiendo la ventana del frío en invierno y del calor en verano.
Como “efecto secundario” también actúan como aislante acústico a modo de cámara que nos protege de los ruidos del exterior.
Persianas bicolor
Aunque la mayoría de las persianas que se instalan en las viviendas suelen ser del mismo tono por ambas caras, es posible solicitar bajo pedido persianas de dos tonos distintos.
Esto ocurre cuando debemos mantener obligatoriamente un tono determinado por normativa en la fachada, pero por dentro tenemos una carpintería de un tono distinto.
Por ejemplo, si por dentro tenemos ventanas blancas y queremos persianas blancas pero por fuera el tono de la carpintería (y de la persiana) debe ser marrón oscuro.
Evidentemente son más caras y tardan un poquito más en suministrarse que las habituales, pero para conseguir el efecto deseado merecen la pena.
Sistemas alternativos
Cuando no es posible o uno prefiere no instalar persianas, existen distintas alternativas para ganar privacidad o controlar la luz.
Cortinas
El sistema más habitual es instalar cortinas (algo que suele llevar cualquier ventana tenga persiana o no).
Si no hay persiana lo habitual es que o bien sean opacas, o bien se coloque una doble cortina, (una tipo visillo para cuando queramos más luz, y otra más tupida para cuando queramos menos).
Estores
Enrollables, de paqueto, abullonados… Los estores permiten cubrir grandes superficies de vidrio, y pueden instalarse a pared, en el techo o en el propio marco de la ventana.
De hecho, existen sistemas que evitan tener que atornillarlos, instalándose directamente en la hoja de la ventana, lo que a su vez permite abrirla sin tener que levantar el estor.
Venecianas
Las persianas venecianas permiten regular la entrada de luz jugando con la posición de las lamas. Las hay de aluminio, de madera o en textil, y pueden ser horizontales o verticales.
Contraventanas
Son como puertas del tamaño de la hoja de la ventana que permiten cerrar el paso de la luz.
Las hay plegables o de una sola hoja, lisas o con cuarterones, y pueden ser de una sola pieza (de la altura del ventanal) o con particiones (lo que permite abrir unas zonas y no otras).
Mallorquinas
Es uno de los sistemas más clásicos que existen.
En realidad, el sistema es similar al de la contraventana, aunque en vez de opacas, llevan lamas que dejan pasar la luz, aunque a diferencia de las venecianas, en este caso las lamas son fijas.
Además, en la mayoría de ocasiones van por fuera de la ventana en lugar de por dentro, lo que permite instalar cortinas o dejar las ventanas abiertas mientras se regula la luz.
En la actualidad, también pueden instalarse sistemas similares pero con otros métodos de apertura distintos ya sean correderos o basculantes.
Cortinas plisadas
Si vives en pisos bajos y buscas intimidad en la zona inferior de la ventana, la persiana convencional no servirá de mucho, ya que siempre cae desde arriba.
Para estos casos son más interesantes las cortinas plisadas, que se encajan mediante guías en la hoja de la ventana, lo que permite correrlas a lo largo de ésta según nos interese.
Como ves, existen múltiples opciones para cubrir tus ventanas, ya sea con persianas tradicionales o con las muchas alternativas que ofrece el mercado.
¿Y tú de cuál eres?
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Unos muy buenos datos a considerar cuando se duda en si poner, o no, persianas. Es cierto que muchas veces no es rentable, tanto monetaria, como estéticamente; por ejemplo es ventanales muy gran o muy pequeños. Sin embargo, si es por el cajón, se podría instalar por dentro de la pared, ocultándolo así a la vista. Me ha encantado su publicación, gracias!
Gracias a ti, nos alegra que te guste 🙂
Hola , buenas noches, tengo persianas de madera , las tengo de color natural de la madera , puedo pintar la ventana de un color distinto al de la persiana?
Siempre queda mejor del mismo color, la verdad, aunque hay tonos que van más que otros. Por ejemplo, para mi gusto, una persiana de madera media u oscura queda mejor con una carpintería negra que con una blanca, que va a hacer más contraste. La idea es que si van de distinto color sean del tono lo más similar posible o que no hagan un excesivo contraste.
¡Un saludo!