Cómo integrar elementos del diseño valenciano tradicional en una reforma moderna

Todas las ciudades de España son bonitas, pero si tenemos una especial predilección estética por una, esa es Valencia.

Su impresionante arquitectura, su cultura del arte y del diseño, así como la especial combinación entre tradición y modernidad que emana por todos los poros, hace que resulte una fuente inagotable de inspiración para cualquier interiorista.

De hecho, hemos realizado varios proyectos por allí y nos encanta cuando nos proponen uno nuevo, porque normalmente “el continente”, el inmueble candidato al proyecto, siempre tiene algo que aprovechar.

Y es que integrar elementos del diseño tradicional valenciano en una reforma moderna es un proceso fascinante que nos permite crear espacios únicos con los que fusionar pasado y futuro.

Por eso, a lo largo de este post te vamos a explicar algunas estrategias, técnicas y consejos para lograr esta perfecta integración de lo antiguo y lo moderno de la mano de empresas de reformas en Valencia que te ayuden a cumplir con tu sueño.

¡Vamos allá!

1.  Conoce la tradición del diseño valenciano

Antes de embarcarse en cualquier proyecto de diseño, es crucial comprender la herencia cultural y arquitectónica de la ciudad donde se actúe.

En el caso de Valencia esta herencia es riquísima: desde la arquitectura de la época medieval hasta las influencias árabes y renacentistas, o el modernismo valenciano, pasando por las encantadoras casitas de pescadores del barrio del Cabanyal hasta el espectacular minimalismo orgánico de Calatrava, la ciudad está impregnada de una amplia diversidad de estilos y elementos decorativos.

Y es que sus edificios están llenos de joyas estructurales que aprovechar en una reforma. Sus vigas de madera, sus bovedillas, sus balcones de forja, sus galerías llenas de luz, sus altos techos con molduras modernistas, su maravilloso mosaico Nolla…

Tomarse el tiempo para investigar y familiarizarse con estos elementos es crucial para formarse una base sólida sobre la que reinterpretar creativamente estos elementos en un contexto moderno.

2. Respeta el contexto

Al integrar elementos tradicionales en una reforma moderna, es importante considerar el contexto arquitectónico y cultural del entorno.

Características como la topografía, la luz natural, la vegetación, o los edificios que nos rodean pueden influir en las decisiones de diseño y en la selección de elementos o materiales tradicionales que quieras incorporar.

Por ejemplo, en las elegantes y sofisticadas casas del Pla del Remei serán imprescindibles las molduras de techo o los estilos clásico renovado o modernista, con sus puertas y ventanales curvos o sus vidrieras coloristas.

En cambio, en el colorido Ruzafa quedarán perfectas las vigas de madera y el ladrillo visto en combinación con el estilo mediterráneo o boho chic.

En resumen, respetar la historia y el carácter único del lugar donde realicemos la reforma garantiza que la integración de lo antiguo y lo moderno resulte auténtica y no chirríe.

3. Realiza una adaptación creativa

En caso de que nuestro inmueble no cuente con elementos tradicionales, podemos recrearlos adaptándolos creativamente al contexto contemporáneo.

Esto implicará reinterpretar algunos elementos antiguos, como los azulejos cerámicos o los detalles de hierro forjado, hacia formas y patrones modernos.

Por ejemplo, la tradicional baldosa valenciana puede readaptarse hacia diseños minimalistas o abstractos para crear una estética contemporánea pero que de alguna forma recuerde la historia local.

4. Ábrete a la luz

Valencia está en el top 5 de las ciudades con más horas de sol de España. De hecho, Sorolla retrató como nadie su luz, y eso es un lujo gratuito que hay que aprovechar 

Muchos inmuebles valencianos suelen tener solo dos grandes entradas de luz, la delantera con sus balconadas mirando a la calle, y la trasera, que suele dar a un gran patio de manzana menos estético pero muy luminoso, dejando el centro de la vivienda sin luz, con un par de habitaciones sin ventana.

En este sentido, te recomendamos que aproveches la reforma para abrir esas habitaciones oscuras hacia ambos extremos, dejando que entre la luz a todo el espacio.

Si además tu vivienda está en un bajo o primero con patio, algo muy habitual en numerosos edificios de Valencia ¡mejor que mejor! Podrás acondicionarlo para pasar unas buenas tardes de lectura o comer fuera en los días de buen tiempo.

De esta forma fusionando la modernidad de los espacios amplios y abiertos con la tradicional luz de la ciudad.

5. Juega con los contrastes

La fusión de lo antiguo y lo nuevo puede ser aún más impactante si provocas el contraste deliberado entre elementos tradicionales y modernos.

Por ejemplo, puedes destacar una estructura de vidrio y acero complementándola con detalles de madera tallada a mano o con puertas de hierro forjado inspiradas en la arquitectura morisca.

O bien combinar muebles modernos de líneas puras, limpias y orgánicas en contraste con materiales marcadamente irregulares o imperfectos, como el ladrillo, las vigas o bovedillas vistas o los vidrios esmerilados característicos de las puertas de estilo modernista.

Un truco para la reforma: si colocas tiras de led o apliques iluminando a los materiales más irregulares, realzarás su textura y provocarás un efecto dramático que acentuará el contraste.

Como puedes comprobar, estos contrastes resaltan la belleza única de cada elemento y crea toda una experiencia visual en el espacio.

6.   No dejes de lado lo funcional

Además de su valor estético, los elementos tradicionales del diseño valenciano también pueden integrarse de manera funcional en una reforma moderna.

Por ejemplo, las celosías de madera inspiradas en la arquitectura vernácula pueden utilizarse como elementos de protección solar o para proporcionar privacidad dejando pasar la ventilación y la luz natural.

Esta integración funcional añade un plus adicional de autenticidad y utilidad al diseño.

7.   Contribuye a potenciar la artesanía local

Incorporar elementos tradicionales de diseño valenciano en una reforma moderna también es una oportunidad para homenajear o rendir un reconocimiento especial a la artesanía local y apoyar a los artesanos y fabricantes locales.

Optar por materiales y técnicas de fabricación tradicionales o recuperar elementos ya existentes en la reforma de origen no solo garantiza la autenticidad del diseño, sino que también contribuye a preservar y promover las habilidades y conocimientos transmitidos de generación en generación.

Cuna del azulejo patrio, incorporar baldosas o mosaicos en la vivienda será casi un deber, y utilizar la cerámica tradicional en detalles decorativos, vidrieras coloristas en interiores modernistas o piezas de cestería o rejilla con materiales como el mimbre, el ratán o el lino en ambientes mediterráneos, darán al espacio ese toque “local” que tanto atrae.

En resumen, integrar elementos del diseño valenciano tradicional en una reforma moderna implica un ejercicio de equilibrio que transita entre el respeto por la historia y la expresión creativa contemporánea.

¡Atrévete a probarlo!