Continuamos desmenuzando las últimas novedades que pudimos ver en la Feria de Milán 2019. Si la semana pasada veíamos mobiliario en piedra y mármol hoy le toca el turno a los sofás orgánicos.
Lo cierto es que en cuestión de asientos había una gran variedad, desde sillas hasta sofás, pasando por butacas y chaise longues.
Todos ellos muy vistosos y derrochando diseño, pero sobre todas las cosas, lo que les pareció a todos los visitantes de la feria eran la mar de cómodos, especialmente después de la hora de la siesta cuando las fuerzas empezaban a flaquear 😉
Este último punto parece una anécdota sin más, pero suponía un problema para poder probar la sentada y hacerles fotos. Es por ello que en este artículo, además de nuestras propias fotos, hemos buscado imágenes de los modelos que se exponían para que podáis ver su diseño como es debido.
Dicho esto, a continuación podréis ver una selección de sofás orgánicos, de líneas redondas y aspecto suave que invitan a sentarse en ellos.
Sofás sin brazos
Generalmente bajitos, cuyo aspecto invitan a tumbarse, y es por ello que no se hace muy necesario el uso de brazos. Se puede decir que son prescindibles ya que se suele pasar más tiempo recostado que tumbado.
Además, su diseño suele tener líneas redondas, en unos casos se crean de una sola pieza y en otros el respaldo se aprecia claramente como una pieza separada del asiento.
Sofás con brazos unidos al respaldo
Claramente, este tipo de sofás son los más envolventes. El hecho de que el respaldo continúe por los laterales hace que la persona que lo utilice se sienta más protegido.
En esta tipología vemos varios modelos, desde aquellos que van a suelo hasta los que cuentan con patas que lo elevan, haciéndolo más ligero.
Sofás de respaldo bajo
Similares a los primeros pero habitualmente con brazos. Al estar próximos al suelo se percibe un ambiente de relax y descanso, de los que atrapan y resulta “difícil” levantarse, como es el caso del sofá blanco de la segunda foto.
Dentro de esta tipología, también hay diseños que se prestan a la conversación, sentándose de lado para tener de frente al interlocutor y utilizando el respaldo como si fuera el brazo del sofá. Un ejemplo de ello son los modelos de la primera y última foto.
Sofás con detalles y otros de otros materiales
Al margen de su forma con o sin bajos, más altos o más bajos, apoyados en el suelo o con patas, su mayor atractivo reside en los detalles. Son esos matices que los diferencian de los demás.
En la feria pudimos ver ejemplos con ribetes marcando las diferentes piezas del sofá, con estructuras metálicas que bordean brazos y respaldo o bien con detalles de otro material poniendo la guinda al pastel.
De forma irregulares y líneas llamativas
Se trata de formas atrevidas, fuera de lo que se suele ver normalmente.
Algunos de estos sofás orgánicos cuentan con una estructura en forma de L, cuyos módulos ya de por sí son irregulares, con cojines de respaldo colocados solamente en parte de este conjunto.
En otros casos son asimétricos o bien tienen un respaldo bien alto envolviendo a aquel que se siente en él.
También existen modelos que parecen estar formado por volúmenes que parecen emerger del suelo formando una envolvente con forma de sofá.
En definitiva, sofás peculiares que llaman la atención por su originalidad.
Y si quieres aprenderlo todo sobre decoración, echa un vistazo a nuestros cursos online pinchando aquí.
Vía: pinterest.com