Hoy queremos comenzar la semana dedicándosela a un textil muy apreciado por su belleza y calidad, probablemente uno de los más reconocidos y utilizados por interioristas y decoradores a lo largo de la historia: hablamos del terciopelo y su papel en la decoración.
El terciopelo ha sido toda la vida símbolo de riqueza o estatus. Encontramos referencias históricas a él en el barroco y el rococó, tendencias decorativas caracterizadas por la ostentación y por sobreornamentación, típicas de interiores palaciegos y casas de la nobleza. De hecho, el terciopelo suele aún asociarse al estilo clásico, a viviendas señoriales y a todo tipo de palacios de Reyes, Emperadores y nobles de época.
Y sin embargo, a día de hoy este material sigue ocupando un importante lugar dentro de los textiles de alta gama, sin que haya pasado jamás de moda, siendo muy valorado por su espectacular impacto decorativo en el diseño interior. Su empleo se ha extendido estilos muy eclécticos y diseños de diversos formatos, abriendo nuevos horizontes frente hasta ahora venía siendo habitual. Su suavidad, brillo y textura amelocotonada ha logrado así encajar en ambientes de lo más variopintos más allá de los clásicos y de hecho hoy en día es perfectamente compatible con estilos absolutamente contemporáneos.
El empleo del terciopelo en la decoración destaca fundamentalmente en el tapizado de sofás, pufs, sillones, sillas, cabeceros de cama, así como en la confección de cortinas y cojines.
Originalmente sus variantes más extendidas son en azul marino, verde botella, rojos o borgoñas, tonos clásicos, solemnes y elegantes ideales para una decoración en tonos oscuros que se hicieron populares en sus inicios.
Por suerte en la actualidad encontramos terciopelo en una gran variedad de colores que aplicados en distintas piezas de mobiliario crean interesantes juegos decorativos. Además, el terciopelo ha dejado de ser concebido como un material poco accesible, ya que hoy en día, aunque no sea lo mismo, podemos encontrar imitaciones muy conseguidas en el mercado textil que nos permiten contar con él en el diseño de nuestros hogares, negocios, locales o restaurantes.
A nivel de color, las nuevas tendencias en terciopelo se decantan por tonos luminosos y refrescantes que contrasten y le den todo el protagonismo. Podemos identificar cuatro enfoques distintos que cobran fuerza:
Tonos vivos
Su empleo en el mobiliario o en los cortinajes hace que destaque frente al resto de la decoración. Tonos fuertes, vivos y alegres son por ejemplo típicos estilo del divertido estilo boho chic, donde la fusión de color y texturas vintage se hacen uno.
Tonos pastel
La calma y relajación que transmiten los colores pastel se mezcla en este caso con la suavidad de la textura del terciopelo, creando espacios femeninos y sosegados
Tonos cítricos y flúor
Otra tendencia de impacto es la combinación de terciopelo colores flúor en contraste con ambientes claros u oscuros, arrojando un punto ácido y luminoso para enclaves más sofisticados y extravagantes.
Mimetización cromática
Otra tendencia en el uso del terciopelo es su integración en la paleta de color de la estancia, una opción muy elegante y sofisticada. En este caso, el terciopelo se emplea en tapizados y muebles eligiendo un tono lo más similar posible a los muros, paredes y suelos, de modo que se mimetice con el espacio logrando un ambiente muy equilibrado.
En fin, todo un dechado de virtudes como material para el tapizado de muebles, cortinas y complementos. Y como muestra un botón, aquí dejamos una pequeña selección isnpiradora del uso del terciopelo en la decoración.
Vía: pinterest.com