Volvemos con una nueva entrega sobre una pieza de mobiliario concreta que podemos encontrar dentro de una vivienda, y lo hacemos con las cómodas.
Los que ya os habéis enfrentado a amueblar una vivienda sabréis ya que en apariencia parece una tarea fácil, pero que no lo es en absoluto.
Cuando nos disponemos a amueblar desde cero tenemos la ventaja de tener menos condicionantes; estos serían nuestro propio gusto y el del resto de la familia, las medidas que nos permita nuestro espacio y el presupuesto.
Parecen muchos requisitos, pero si lo que queremos es compra un único mueble para sustituir otro, o bien porque hemos hecho una pequeña reforma que nos permite añadirlo, entonces es mucho más complicado.
En este segundo caso tendremos que adaptar nuestra búsqueda al resto de decoración de la sala, y es en ese momento cuando nos damos cuenta de que son muchos más los aspectos a tener en cuenta.
Son todos esos detalles, y alguno más, los que vamos a desgranar hoy en nuestro post sobre cómodas para el dormitorio.
Punto por punto vamos a ver los aspectos más importantes a tener en cuenta para elegir la cómoda que mejor se adapte a nuestro dormitorio.
Ubicación
Antes de volvernos locos y comprar la primera consola que nos ha entrado por los ojos, lo primero que tenemos que decidir dónde la vamos a poner.
Una vez tenemos claro dónde colocarla, lo siguiente será medir el espacio para poder seleccionar una cómoda con las medidas apropiadas. Ni un centímetro más ni menos.
Normalmente cuando queremos incluir este tipo de mueble es porque andamos faltos de cajones, así que su ubicación será vital.
Si no tenemos mucho espacio, podemos colocarla junto a la cama, a modo de mesilla de noche; incluso podemos plantearnos el hecho de ponerla a ambos lados de la cama de matrimonio.
Si por el contario tenemos un dormitorio amplio, entonces puede estar frente a la cama o a un lado de forma paralela a la cama. Y si somos de los que podemos presumir de vestidor, podemos plantearnos poner la cómoda dentro, a modo de isla.
Forma
El siguiente paso será decidir qué tipo de forma nos gusta más. Su tipología contribuirá también a definir su estilo, así que en el caso de elegirla para adaptarla al resto de muebles del dormitorio, habrá que tener especial cuidado para que no desentone.
Las hay rectangulares, ovaladas, con las esquinas redondeadas, en formato doble para grandes espacios, más cuadradas y compactas para ubicarlas bajo el tocador, etc.
Suspendidas, a suelo o con patas
Una vez tenemos claro el formato, lo siguiente será decidir si queremos un mueble suspendido, a suelo o con patas.
El hecho de tener patas nos permitirá poder aspirar bajo la cómoda, abrir bien el último cajón en caso de que haya una alfombra bajo ella y nos proporcionará mayor ligereza.
Si por el contrario lo que queremos es tener mayor capacidad de almacenaje y evitar la acumulación de polvo bajo el mueble, entonces una cómoda a suelo será una buena elección.
En cambio, si lo que buscamos es mayor ligereza y un toque de diseño, los cajones volados darán ese toque especial a nuestro dormitorio.
Cajones
Las cómodas podemos encontrarlas con distintos tipos de cajones. Las más modernas y actuales suelen estar divididas con cajones a lo ancho, generalmente tres.
Por el contrario, las más tradicionales y clásicas ofrecen más cantidad de cajones ya que la fila superior suele estar dividida en dos, llegando incluso a estar todas ellas divididas.
Estilo
Si la forma contribuía a definir la decoración del dormitorio, el estilo en sí de la cómoda será clave. Así que salvo que queramos hacer un espacio ecléctico, no nos valdrá cualquier estilo para elegir nuestra cómoda.
Si tenemos claras nuestras preferencias, podremos ir a la tienda sabiendo qué detalles harán parecer a la cómoda más o menos moderna, con toques clásicos, pinceladas desenfadadas, o acabados más étnicos, entre otros muchos aspectos.
Materiales
Es posible que el primer material que se te venga a la cabeza sea la madera, pero incluso de este material existen infinidad de acabados.
Dentro de la madera podemos encontrar distintas tonalidades, vetas, y según su manipulación, que sea más o menos rugosa.
Sin embargo, podemos optar también por lacas para obtener un acabado liso y suave, es posible encontrar cómodas de espejo, metal e incluso forradas de textil.
Y si no acabamos de decidirnos, podemos optar por combinar varios de estos materiales.
Color
El material por el que optemos tendrá su propio color, pero si lo que nos gusta es alegrar la habitación con colores alegres, entonces tendremos que optar por las lacas, que nos permitirán teñir nuestra cómoda del tono que más nos guste.
Se puede utilizar uno o más colores en los distintos cajones, o si queremos algo más sutil, jugar también con el acabado de las patas y los tiradores.
A juego con otros muebles
Son muchos los catálogos de muebles que ofrecen la posibilidad de comprar un conjunto de muebles.
En este aspecto vemos que lo más común es encontrar cómodas a juego con las mesillas de noche y el sinfonier. En algunos casos incluso con la cama, ya sea por forma, material o color.
Como veis, son muchos los detalles que configuran las cómodas y todos ellos debemos tenerlos en cuenta cuando vayamos a elegir una para nuestro dormitorio.
Vía: pinterest.com
Es poco común pero también existen cómodas altas de gran capacidad, son muy funcionales y también son aptas en el salón/comedor.
Dónde puedo encontrar la cómoda azul verdosa que hay en la sección ‘color’???
Hola Marina,
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