Cuando comenzamos un proyecto de interiorismo, sabemos que hay que tener en cuenta todos los materiales antes de comenzar la reforma. Todos ellos formarán un conjunto que darán la pauta para la siguiente fase: el amueblamiento. La textura, el color y su formato determinarán el aspecto global de nuestro proyecto, por eso es importante elegir bien cada uno de nuestros materiales. En el post de hoy, vamos a centrarnos en el suelo, concretamente en un material que nos permite cambiar con facilidad la imagen del proyecto de decoración: la moqueta.
Hoy en día el mercado de la moqueta nos proporciona diversas soluciones, con diferentes materiales para distintos usos, convirtiéndose en una alternativa atractiva, cómoda y limpia.
A grandes rasgos, encontramos dos tipologías dentro de este material:
Formatos en rollo
Excelentes para obtener suelos continuos de grandes dimensiones, en los que no se aprecian las uniones; el resultado es de buena calidad. Se suele emplear en grandes espacios con gran afluencia de público: edificios públicos, espacios residenciales, hoteles, bancos, oficinas, cines o teatros.
Formatos en losetas
Ideales para suelos técnicos registrables, aguantan un tráfico intenso de personas, se adaptan rápidamente a las necesidades de cambio y deterioro, aportan mayor flexibilidad de diseño pudiendo crear diferente composiciones. Al igual que la opción anterior, las juntas no han de notarse a no ser que por cuestiones de diseño se desee, y se remarquen utilizando losetas de distintos colores o distinta dirección de la trama. Generalmente se emplea en oficinas, despachos o locales.
Una vez visto los tipos de formatos que en los que podemos encontrar la moqueta, pasamos a detallar los materiales en los que se suele fabricar este revestimiento.
Moqueta de lana
Con una fibra natural procedente del pelo de las ovejas, se caracterizan por tener mayor calidad cuanto más fino sea el pelo; sin duda son de la más utilizadas. Además, tienen gran capacidad de recuperación de la fibra debido a su elasticidad y flexibilidad. Es un material sostenible, existe en cualquier color ya que acepta muy bien la fijación de los múltiples tintes; es muy confortable, resistente, fácil de limpiar y también es un buen aislante acústico aparte de tener buen comportamiento frente a la electricidad estática. Normalmente, tiene un uso residencial y comercial.
Moquetas acrílicas
Fabricadas a base de fibra sintética como el nylon o polipropileno. Las primeras son muy adecuadas para uso intenso, resulta muy estable y resistente a la abrasión y cuentan con una gran variedad . Otras de sus ventajas es el buen comportamiento a la resistencia del fuego además de no acumula carga estática. Las de polipropileno son muy resistentes a la abrasión pero tiene una estructura muy débil. Su fibra es muy difícil de teñir a no ser que sea por el proceso de estado fundido. Son muy baratas y por lo tanto son ideales para oficinas, viviendas, salas de cine, hoteles, escaleras o teatros.
Moquetas vinílicas
Formada con hilos de pvc tintados en masa, es un material que requiere poco mantenimiento. Se puede fregar, son muy resistentes y antideslizantes. Es su aspecto más estético, cabe destacar la amplia gama cromática que ofrece. Puede verse con frecuencia en viviendas, oficinas, centros de negocios, zonas tráfico intenso, zonas de paso, salas de reuniones y guarderías.
Moquetas vegetales
Su mayor atractivo sin duda es el acabado natural que ofrece. Formado con una base de látex en el que se fija el tejido, resulta fácil de mantener, además de muy económico y fáciles de limpiar. En la actualidad, se encuentran entre las más demandadas. Entre los distintos materiales que nos podemos encontrar en este tipo de moqueta están el coco (ideal para pasillos y zonas de paso), el yute (adecuadas para dormitorios), el sisal (para uso en pasillos y escaleras), las algas (perfecto para lugares húmedos), el papel (para interiores que no sean húmedos y no tengan mucho transito) y el bambú (para viviendas por su gran atractivo).
Moquetas feriales
Son moquetas punzonadas con un acabado por impregnación total de látex, de un solo uso, compuestas de fibra de polipropileno y resina ligante; puede ser serigrafiada o estampada. Al ser un material económico, es el preferido para espacios efímeros como eventos, ferias, exposiciones o congresos.
Como habéis podido comprobar, la moqueta sigue siendo una buena opción como revestimiento del suelo, ya sea para espacios públicos o privados. Y a vosotros ¿cuál os gusta más?
Vía: pinterest.com