Sí, es cierto, llevan tiempo decorando los hogares de medio mucho, pero aún así las damajuanas siguen de plena actualidad, inalterables al paso del tiempo, y por eso hoy queremos dedicarles un hueco privilegiado en éste nuestro blog de decoración.
Si bien en su versión original (cubierta de mimbre con asas para proteger el contenido y dar estabilidad a su base), se emplea sobre todo en ambientes rústicos, lo cierto es que una vez se desprendieron “del abrigo”, la estética del vidrio interior hizo que se abrieran todo tipo de posibilidades para el diseño y decoración interior, convirtiéndose en el complemento perfecto para dar un toque rustic chic a cualquier espacio.
Veamos algunas curiosidades y trucos para emplearlas a la hora de decorar.
¿Qué es una damajuana?
Una damajuana en realidad no es más que un recipiente para líquidos, una especie de garrafa de vidro o de loza, de base ancha, cuello fino, formas redondeadas y tamaño considerable, que puede albergar entre 2 a 40 litros de líquido.
Tradicionalmente solían llevar una cobertura de mimbre (hoy generalmente plastificada) para facilitar su estabilidad y su transporte, al incorporarle un asa. Sin embargo a nivel decorativo hoy se reducen prácticamente en exclusiva al vidrio, eliminando la cubierta e incorporando en ocasiones el asa al propio recipiente de vidrio, formando parte de él.
¿De dónde viene el término Damajuana?
Existen varias leyendas sobre porqué las Damajuanas se denominan como tales, pero las dos más extendidas son éstas:
La primera vincula la procedencia del término al francés “dame-jeanne”, relacionándolo con una anécdota por la que la reina Juana I de Nápoles, tras refugiarse un día de tormenta en el taller de un vidriero, se interesó por el método de fabricación de botellas y probó a hacer la suya propia allí mismo, soplando tan fuerte que consiguió un recipiente de mucha mayor capacidad que el habitual (10 litros), motivo por el que se les acabó dando este nombre.
La otra versión lo vincula al Méjico de la mitad del siglo XIX, de manos de un vidriero del pueblo de Tijuana. Parece que por allí, su mujer, una tal Juana de los Milagros González, menuda y regordeta, comenzó a ir a la compra del vino diario con ese tipo de botella y día a día en el pueblo comenzó a popularizarse como “la botella de la Dama Juana”, como se conocía popularmente a la mujer, y así es como se la encargaban al vidriero al no saber cómo denominarla. A ello se unían las chanzas de los habitantes que asemejaban la forma de la botella a la propia Juana, de anchas caderas y unos cuantos kilitos de más, motivo por el cual se le acabó adjudicando ese nombre.
¿Cómo usar las Damajuanas en la decoración?
Como jarrón de flores frescas o ramas secas
Este sería su uso más típico. Aunque su función inicial era la de transportar líquidos, su particular forma convierte a las damajuanas en el perfecto jarrón para incorporar todo tipo de flores, ramas o ramilletes.
Sobre bancos, bancadas, consolas y aparadores
Si tienes un banquito decorativo o un mueble bajo como el de TV y no se te ocurre cómo darle algo de vida, prueba a colocar una damajuana con ramas secas y verás cómo llenas el espacio…
Lo mismo ocurre con las consolas para la entrada o los escritorios de trabajo: Una damajuana mitiga la frialdad de papeles, tijeras o libros y transmite una sensación de paz ideal para cualquier entrada.
Damajuanas sobre el suelo
Tanto en ambientes rústicos como modernos, las damajuanas sobre el suelo visten la estancia de forma muy particular. Ponla junto a un sofá, ubica varias bajo una ventana o colócalas a izquierda o derecha de los escalones de un interior y verás cómo se llena todo de vida…
¿Por qué no más de una?
A pares o múltiples, una de las opciones más decorativas la hora de decorar con damajuanas es emplear varias de distinto tamaño y/o formato y colocarlas juntas, ya sea al mismo nivel (por ejemplo sobre una mesa de centro) o a distintos niveles (por ejemplo una apoyada en el suelo y la otra en un pequeño taburete).
Como centro de mesa
Otro de los usos típicos de toda damajuana en diseño interior es utilizarlas como decoración de centros de mesa. Ya sea sobre mesas de comedor, auxiliares o de centro, las damajuanas son una solución de lo más decorativa para decorar.
De colores…
Aunque la estética del vidrio transparente o verdoso queda perfecta como elemento neutro para decorar luego en cualquier color, también puedes plantearte utilizar damajuanas vidriadas en distintos colores para conseguir un ambiente alegre y vital.
Como lámparas de techo
Si lo que te va es el DIY o salirte de los cánones establecidos, puedes emplear las damajuanas como objeto de diseño disfuncional: introduce un cable y una bombilla y conviértelas en divertidas lámparas de techo
… o como lámparas de sobremesa
Otra opción para reutilizar alguna damajuana guardada en el trastero es emplearla como base para colocar encima una tulipa o unas tiras de led en su interior y crearte una bonita lámpara de sobremesa.
Decorando las alturas…
El suelo o las mesas bajas no son la única ubicación posible para una damajuana: colócalas sobre el dintel de la chimenea, sobre un frigo exento o sobre un armario bajo que te quede como desangelado.
¿Verdad que son un primor…? Si te gusta surfear por blogs de decoración es raro que no las conocieras, pero por si aún no las habías descubierto, aquí te dejamos algunas imágenes más para tu inspiración. ¡Buen comienzo de semana!
Vía: pinterest.com
Y donde se pueden comprar? Yo quiero una para lámpara de techo para el salón. Gracias
Hola Marisa,
Pues depende de cómo la quieras, pero aparte de las que tengan en tiendas de decoración que tengas por tu zona (tipo Kenay Home o Maisons du Monde por poner un ejemplo) puedes encontrarlas online en distintas webs.
Mira por ejemplo en etsy.com/es/market/damajuana, las hay de todas clases y colores 🙂
Un saludo,
Eva
Hola buenos días, la damajuana verde que tiene en su interior cómo espigas secas; dónde se pueden comprar estas espigas?
Muchas gracias
Hola Laia,
No me queda muy claro a qué foto te refieres, pues hay varias damajuanas verdes en el artículo, pero en cualquier caso la respuesta sería similar: si son naturales, o bien las coges del campo y las dejas secar (versión más económica) o bien puedes preguntar en cualquier floristería y te podrán indicar mejor. Otra opción es acudir a viveros o establecimientos más especializados como Fronda o Verdecora, donde tienen mucha gama no sólo de plantas de interior y exterior sino también de ramas, tallos u hojas decorativas tanto naturales como artificiales.
¡Un saludo!
Eva