Hoy queremos dedicarle el post a las butacas, uno de los muebles auxiliares más versátiles y decorativos a la hora de vestir un hogar, con infinidad de aplicaciones.
Y es que tanto por su tamaño como por la cantidad de modelos que existen, las butacas son de esas piezas de mobiliario que lo mismo valen para un roto que un descosido, pudiendo utilizarlas en una entrada, en el salón, en el dormitorio o en cualquier huequecito que nos quede libre para “rellenar”.
Como el mundo de las butacas es amplísimo, vamos a tratar de poner algo de orden y darte todas las claves para elegir la más adecuada. ¡Allá vamos!
Qué tener en cuenta antes de elegir tu butaca
Antes de ponernos a comprar como locos la primera butaca que nos guste en un catálogo, si no queremos cometer errores antes habría que analizar para qué la queremos.
Y es que las butacas tienen dos principales funciones: como asiento o como elemento decorativo. Por tanto, dependiendo de para qué zona o qué uso le vayas a dar convendrá elegir un tipo u otro.
Por ejemplo, si la quieres sólo para decorar un rincón del dormitorio o dejar la ropa o cojines encima por las noches, o quizás para apoyarte en ella un rato mientras te pones los zapatos por la mañana, no necesitas que sea lo más cómodo del mundo y por tanto podrás centrarte sólo en la estética.
Pero si lo quieres para un rincón relax o un rincón chimenea, donde puedes pasar horas leyendo o echándote una siesta, la cosa cambia: ahí deberás atender no sólo al color, al material o a la forma sino también o sobre todo a lo cómoda que resulte al cuerpo.
Por último, el lugar donde colocarla también tiene su importancia, pues el espacio no será el mismo en un salón que en una entrada o en una esquina de una habitación, y por tanto ahí el tamaño juega un importante papel.
Por tanto, hazte esa pregunta antes de ponerte a elegir butaca: ¿qué busco, dónde la voy a poner y para qué la quiero?
Dónde colocar butacas
Uno de los aspectos más destacados de las butacas es su versatilidad, y por eso puede adaptarse a muchas zonas de nuestra vivienda. Veamos algunas de las formas más comunes de utilizarlas:
En el Salón
El salón es el corazón de la casa, y una butaca bien colocada puede agregar un toque de elegancia y comodidad.
Puedes por ejemplo situar una butaca junto al sofá, que quedará perfecta si la colocas algo separada y a 45 grados mirando hacia él.
O si tu salón tiene un cierto tamaño, puedes optar también por dos butacas en ángulo de 90 grados respecto al sofá para cerrar el conjunto.
Por último, algo muy típico también es colocarlas en un rincón chimenea para disfrutar del fuego en las noches de invierno.
En el Dormitorio
Las butacas también son perfectas para el dormitorio, como apoyo para calzarnos, para amontonar los cojines decorativos de la cama antes de irnos a dormir o para dejar la ropa del día si una noche llegamos tarde y no nos apetece en ese momento colgarla en el armario (nos pasa a todos 🙂
Por otro lado, si el dormitorio es luminoso, colocar una butaca junto a una ventana también puede crear un rincón acogedor para la lectura o la relajación.
Además, algunas butacas cuentan con reposapiés incorporados, lo que las convierte en un lugar perfecto para descansar.
Por último, en dormitorios de dimensiones más generosas, también es habitual colocar dos butacas una junto a otra con una mesita de apoyo para conversar o simplemente para decorar ese espacio y evitar que quede desangelado.
En la entrada
Menos habitual es encontrarlas en la entrada, sobre todo por cuestión de espacio, ya que suele ser un espacio más apto para sillas que para butacas.
No obstante, en ocasiones, un par de pequeñas butacas (esas que están entre silla y sillón) quedarán perfectas tanto para decorar como para mantener a una visita externa esperando en la entrada cuando haga falta.
En el despacho
La zona de estudio es también candidata perfecta para un silloncito, pues a veces, tras un buen rato de concentración y estrés trabajando, nos viene bien un descanso para relajarnos, liberar la mente o consultar algo.
Por eso, en estos casos la butaca sí deberá ser relativamente cómoda, pues es probable que la usemos como asiento de lectura o de relax.
Como rincón de lectura
Aunque no es una zona específica del hogar, si eres un amante de la lectura, una butaca cómoda para crearte un rincón de lectura en cualquier lugar será una elección perfecta.
Puedes colocarlo en el salón, en el dormitorio, en el despacho o en cualquier huequito (incluso un distribuidor amplio podría valer), siempre que tengas luz natural suficiente y no circule gente constantemente.
Si además agregas una lámpara de pie y/o una mesita auxiliar, tendrás un espacio perfecto para sumergirte en tus libros favoritos.
Consejos para Elegir y Decorar con Butacas
Una vez elegido el lugar, vamos con el uso y la estética, así como con algunos consejos útiles a la hora de elegirlas.
Estilo y Color
Ante todo, debes elegir una butaca que se adapte al estilo de tu hogar.
Puedes optar por un diseño clásico, moderno o vintage según tus preferencias, pero de alguna forma debe acompañar al estilo en su conjunto, ya que si no “chirriará” un poco en la decoración.
En cuanto al color, puedes optar por tonos neutros e intemporales (crudos, beiges, grises claros) y poner el color en los complementos (por ejemplo, un cojín en cada una) o bien optar por ponerle color o patrones llamativos a las butacas y que se conviertan en el foco de la estancia.
En este último caso puedes optar por colocar pequeños complementos del tono principal en el resto de la estancia (algún cuadro, cojín o manta) para acompañar y te quedará perfecto.
Tamaño
Asegúrate de que la butaca sea proporcional al espacio en el que la colocarás, ya que por bonita que sea, la proporción es fundamental para que no quede demasiado pequeña o abrumadora.
De hecho, es habitual que en particular los sillones relax muy voluminosos, por lo que ten en cuenta el espacio donde la vas a colocar, ya que aunque en este caso prima la comodidad, una mala elección en cuanto al tamaño te arruinará el espacio.
Comodidad
Si la butaca va a tener un uso intensivo y no simplemente decorativo, es esencial que la pruebes antes de comprarla y que no te dejes guiar únicamente por una bonita foto en un catálogo o en internet.
En estos casos la comodidad es esencial para disfrutar de tu nuevo asiento, así que pon atención a los materiales y a tus propias preferencias a la hora de sentarte.
En cualquier caso, si lo que buscas es comodidad, busca butacas tapizadas más que rígidas (como las de madera o plástico) pues tu cuerpo lo agradecerá.
Si además piensas echarte en él la siesta, opta por un sillón orejero, que la estética no tiene por qué estar reñida con ellos 😉
Materiales de Calidad
Si vas a usar mucho la butaca, deberás optar por materiales de alta calidad que sean resistentes y duraderos si no quieres estar cambiándola cada dos por tres.
Un buen relleno con tapizado acolchado, una estructura firme con brazos y un respaldo que te recoja la cabeza serán tus perfectos aliados.
Si además tienes una cierta edad o problemas de movilidad, existen butacas que te elevan accionando un pequeño mecanismo, lo que te facilitará la vida a la hora de levantarte de ellas.
Si en cambio la butaca tiene una función meramente decorativa, podrás relajarte un poco en este sentido, optar por maderas, mimbres o cuerdas, ausencia de brazos o respaldos más cortos.
Cojines y Textiles
El complemento ideal de toda butaca es un cojín y una mantita apoyada en el brazo. Ambas cosas harán que tu sillón se vea aún más acogedor y estético.
La clave aquí será contrastar un poco: si tu sillón es claro o neutro, opta por algún cojín o manta con textura y/o un color más oscuro. Si en cambio tu sillón es colorido u oscuro, elige mantas o cojines neutros o claros para compensar.
Mantenimiento
A nivel práctico,hay que pensar siempre en cómo se limpia y cuida la butaca, especialmente si tienes mascotas o niños.
En este caso, los tejidos antimanchas, los colores “sufridos” y una elección de telas que no sean muy delicadas (evita sedas y terciopelos, por ejemplo) serán la opción más sensata.
El mantenimiento también es muy importante en caso de butacas para exterior, ya que ahí el sol y las inclemencias del tiempo pueden hacer estragos.
En este caso tendrás que poner atención a su resistencia a los rayos UV y elegir telas principalmente sintéticas de última generación (las hay que se “autolimpian” con la luz del sol) para evitar tener que estar continuamente renovando el mobiliario.
En resumen, las butacas son una excelente elección para incorporar estilo y comodidad en tu hogar y gracias a su infinita variedad de diseños, formas y materiales será imposible que no encuentres una a tu gusto.
¡Elígela bien y a disfrutar!
Qué opináis de una sala de estar solo con butacas? Creéis que es posible?
Si por sala de estar te refieres a la típica salita para conversar, ver la tele, etc. sin problema. Si se trata de un salón grande quedaría un poco raro, en esos casos las butacas complementan al sofá, que es el asiento principal.
Digamos que dependería sobre todo del tamaño de la estancia.
¡Un saludo!
Además de sillones y sillas exentas, decoré mi salón con alfombras de la tienda decortapete, lo recomiendo sin duda.