¡Feliz Año a todos! Comenzamos 2017 retomando nuestra sección de diseños del siglo XX con el escritorio Albini, también denominado Mini Desk por sus reducidas dimensiones. Esta pieza fue diseñada en 1928 por el arquitecto italiano del mismo nombre Franco Albini para la conocida firma de mobiliario Knoll, quien lo introdujo en el mercado en los años 50.
El escritorio Albini refleja claramente el gusto por el diseño racionalista y la estética minimalista de su autor, quien fundamentaba sus obras en la simplicidad de la forma y de los materiales, sin ninguna ornamentación extraña.
A nivel constructivo, su estructura y patas están formadas por tubo cuadrado de acero en acabado cromado, sobre las cuales descansa una tapa de vidrio templado. Como detalle especial, incluye un módulo de dos cajones de madera en roble negro o blanco laqueado que le aporta calidez además de funcionalidad.
El apoyo de la cajonera sobre el travesaño de acero, le da un aspecto “flotante” que potencia la ligereza de la pieza en su conjunto, además de facilitar el acceso a los cajones al situarlo en la zona más próxima al sobre de mesa, a diferencia de los bucs habituales que apoyan sobre el suelo. Curiosamente, la parte trasera de los cajones va abierta para poder dejar revistas o libros, lo que permite también colocar el escritorio en medio de una estancia sin que la trasera del buc desentone.
Elegante y sencillo, este escritorio combina magistralmente el cristal, el acero y la madera, dando como resultado una pieza ligera, pulcra y de una simplicidad exquisita. Además, sus reducidas dimensiones (tiene una longitud de 122 cm, una profundidad 67 cm y una altura de 70cm) lo convierten en el perfecto escritorio para cualquier rincón, ideal para espacios pequeños o despachos domésticos.
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