Si quieres renovar tu salón y darle un “relooking” cambiando algunas piezas o si estás amueblándolo de cero y te faltan algunos elementos como la mesa de centro, quédate porque en este post te vamos a mostrar diferentes opciones que te ayudarán a elegirla.
Al decorar el salón, muchas veces pensamos únicamente en grandes muebles como el sofá, el mueble de tele o la mesa y sillas de comedor y, cuando nos toca buscar los muebles auxiliares, empezamos a flaquear y elegimos lo primero que vemos con tal de no dedicarle más tiempo.
Sin embargo, si eres asiduo de nuestros artículos, sabrás la importancia que le damos a pensar en el proyecto de interiorismo como un todo, para darle continuidad al conjunto y evitar tomar decisiones por agotamiento de las que más tarde nos arrepintamos.
Así que, si ya tienes claro el estilo decorativo que impera en tu casa, te proponemos elegir tu mesa de centro para el salón de acuerdo a él.
¡Aquí va una descripción para aquellos estilos que más tirón tienen!
Estilos contemporáneo y minimalista
Aunque contemporáneo y minimalista no son estilos exactamente iguales, sí tienen aspectos en común y, por lo tanto, puedes elegir una mesa de centro que valga para ambos.
En este estilo, tu mesa tendrá que tener una estética limpia, de líneas puras y sencillas pero impactantes.
Opta por materiales como el vidrio, el metacrilato o el metal. Y si necesitas darle un toque de calidez, combina la estructura con un sobre de madera.
Mesa para un estilo escandinavo
En esta modalidad puedes optar por varias opciones. Desde mesas totalmente blancas o negras (ambos colores son un “must” en este estilo), hasta aquellas que llevan un toque de madera (especialmente en sus patas inclinadas), pasando por aquellas que combinan ambos acabados o incluso materiales reciclados.
Y si eres manitas y te gusta el diy, puedes fabricar tu propia mesa de centro partiendo de otros muebles o trozos de madera y añadirle unas ruedas.
Mesa de centro para el salón de estilo Japandi
Para escoger un mueble en este estilo que fusiona el minimalismo japonés con el diseño escandinavo, necesitarás tener en mente siempre la funcionalidad, simplicidad y ausencia de elementos superfluos.
La madera será el material clave y su color deberá ser de un tono medio o claro lo más uniforme posible.
La forma será sencilla pero no por ello menos impactante. Para este estilo deberá amplia, pudiendo estar fabricada en una pieza.
Si tienes en cuenta todos estos aspectos, lograrás un ambiente sereno y acogedor.
Estilo Memphis con una o varias mesas
Éste es el estilo de la alegría y el color. Si tu salón ya cuenta con suficiente color, puedes hacer contraste con una o varias mesas lacadas en blanco.
Si por el contrario falta el toque de gracia, entonces puedes buscar un conjunto con formas variadas y combinar distintas tonalidades para que se convierta en el centro de atención del salón.
El hecho de crear un conjunto llamativo de varias piezas o seleccionar una única mesa de centro para el salón, hará que tenga más o menos notoriedad, pero cualquiera de las dos opciones logrará ser el foco de todas las miradas.
Estilo clásico renovado
Este estilo implica una reinterpretación moderna del estilo clásico tradicional, por lo que son varias las opciones que se nos presentan para decantarnos por un tipo de mesa de centro u otra.
En el conjunto del salón debemos combinar elementos, formas y materiales clásicos con otros modernos, por lo que, si el continente tiene muchas molduras, colores oscuros y materiales dorados o maderas oscuras, nuestra mesa tendrá que ser más minimalista, tanto de forma como de acabado.
Y si es todo lo contrario, la mesa de centro podrá ser más “barroca” y contar con mármol o metales dorados. En tu mano está decidir cuánto de clásico y cuánto de moderno tendrá tu salón.
De esta forma tendremos un estilo elegante pero actualizado a la vida moderna.
Estilo mediterráneo
Para esta opción combinaremos un poco de rústico con un poco de “minimalismo” y mucha claridad para lograr un estilo cálido y acogedor que nos recuerde a la luminosidad de las casas próximas al mar.
Para ello será inevitable optar por “mesas imperfectas” realizadas con materiales naturales como la madera, el ratán, el mimbre o incluso la piedra. Con ellos tendremos esa calidez y textura que nos ayudarán a evocar esa sensación de estar en el mediterráneo.
En este estilo casan muy bien las formas orgánicas y los detalles artesanales que pueda tener la propia mesa, así como los elementos decorativos que coloques sobre ella.
Estilo Shabby chic
Aunque no es el más demandado, tiene sus fans incondicionales ya que es un estilo “romántico” que gusta en particular a una buena parte del público femenino.
En este estilo están muy presentes los colores claros y los materiales más o menos desgastados, por lo que la mesa de centro podrá ser de laca blanca en mejor estado o, por el contrario, basarse en maderas decapadas que dejen ver el material base con el que está hecha.
La forma en general tenderá a ser clásica, con molduras y patas cabriolé. En tu mano está decidir si la prefieres más “de campo” más “urbana”.
Los complementos te ayudarán a enfatizar ese efecto, así que te recomendamos no prescindir de ellos, pues en este estilo su presencia es clave.
Mesa para salones de estilo rustic chic
Podríamos decir que este estilo es la versión campestre del clásico renovado. En definitiva, se trata de actualizar el rústico de toda la vida con formas más sencillas y mucha claridad.
Lo que no podrá faltar nunca será la madera, así que los muebles auxiliares son firmes candidatos a portarla para no sobrecargar el ambiente con grandes masas de este material.
Por supuesto, una mesa con historia y solera quedará estupenda, así que investiga en tiendas de segunda mano, rastros, etc. hasta encontrar la adecuada. También se aceptan herencias de la casa de campo de la abuela. 😉
Y si prefieres algo distinto, un conjunto de troncos de árbol también quedará estupendo en ese salón rustic chic.
Como veis, no por ser un mueble auxiliar, la mesa de centro para el salón es menos importante.
Su presencia puede marcar el estilo de toda la estancia, así que merece la pena dedicarle el tiempo necesario hasta encontrar la que mejor se adapte a las necesidades y estética de la estancia.
Así que ya sabes ¡cuida su estética e intégrala en el salón como se merece!