Cuando se trata de elegir entre los distintos tipos de camas que existen en el mercado para la decoración de nuestro dormitorio, nos encontramos muchas veces ante la situación de tener que elegir entre diseño y funcionalidad. Existen diseños muy interesantes que siguen nuestro estilo, pero pueden no encajar a nivel práctico en el día a día. Veamos qué variedades de camas podemos elegir y qué aporta cada una de ellas a nuestro dormitorio.
Lo primero es decidir si nos gusta una cama de aspecto compacto y robusto o una más delicada de líneas finas. Si disponemos de mucho espacio podemos decantarnos por cualquiera sin problemas pero, si no es así, será más conveniente para nosotros dejar a un lado los elementos pesados y optar por otros más ligeros. ¡Vamos con ellas!
1. Estructuras compactas
Si buscamos un mayor aprovechamiento del espacio las camas de estructura compacta son la mejor apuesta.
Estructura oculta
Las camas de estructura oculta son aquellas cuyas patas de apoyo no se muestran visibles, sino que se ocultan tras una estructura perimetral sólida, creada en madera u otro material, aportándole un aspecto sólido a la cama.
Normalmente este tipo de estructuras suelen incluir también un canapé interior, un espacio destinado al almacenaje de sábanas y otros complementos textiles aprovechando el espacio oculto bajo el somier.
Abatibles
Si contamos con poco espacio, las camas abatibles, junto con las literas y camas nido, son todo un clásico.
Este tipo de cama se abate desde el interior de un armario. Cuando es necesario ganar espacio extra, sólo tenemos que recogerla y cerrarla como una puerta más del mueble.
Cómoda y práctica, especialmente para estudios, habitaciones infantiles pequeñas y dormitorios de invitados.
Literas
Las literas son una opción recurrente en dormitorios infantiles cuando la habitación es compartida, ya que nos permiten ganar espacio en lo alto cuando no disponemos de él a lo ancho. Es una solución robusta visualmente, pero una salida perfecta si no podemos ampliar metros a la estancia.
Camas Nido
El otro clásico junto a las anteriores son las camas nido. A diferencia de las literas, si contamos con espacio a lo ancho y no queremos recurrir a las alturas, con poco más que 35 cm extra a lo alto, pasamos de una cama sencilla a una doble en un momento.
Suelen ir en paralelo, una debajo de la otra, a modo de un único cajón extraíble donde encontramos el colchón. También las encontramos en diseños modernos que recurren a versiones asimétricas que multiplican su funcionalidad.
A media altura
Si disponemos de pocos metros pero queremos crear un espacio físicamente diferenciado y funcional, podemos ubicar nuestra cama en altura. Dos o tres peldaños y conseguiremos un nuevo marco para la cama.
Bajo la cama podemos aprovechar el espacio como almacenaje o bien situar un escritorio ante ella para aprovechar al máximo el espacio del dormitorio.
Estructura con almacenaje
Siguiendo el mismo sistema anterior, pero sin elevarnos a tanta altura, podemos recurrir a crear distintos cajones de almacenaje en el interior de una estructura oculta.
Todo el espacio queda aprovechado además de servir como base para la cama.
Tapizadas
Las camas tapizadas no tienen nada que ver con las anteriores: son una solución de diseño sofisticado que destaca por el confort. Y es que no es lo mismo el contacto diario contra una estructura sólida y dura que contra una mullida y tapizada de textiles de calidad.
Ésta es una opción de lujo que solemos ver en espacios de estilo contemporáneo y que suele incluir en el conjunto un cabecero.
2. Estructuras ligeras
Si buscamos ligereza y jugar con las sensaciones del espacio, la mejor idea será elegir estructuras más sencillas y lineales.
Con patas
La cama con patas es el concepto más tradicional que existe. Sin embargo, encontramos estructuras de camas con patas en versiones más contemporáneas, orgánicas o inclinadas que dan lugar a diseños elegantes.
Estructura baja
La estructura de cama baja es típica del estilo zen japonés. Éstas buscan potenciar la horizontalidad, aligerar en altura y ofrecer un descanso más próximo al suelo siguiendo la filosofía feng shui.
Camas de forja
Las camas de forja son probablemente las estructuras de cama más antiguas, aunque el auge del estilo vintage y el estilo industrial les ha dado una nueva vida.
Se caracterizan por su solidez frente a su delicadeza visual. A diferencia de otras, se compone de cabecero y pie de cama con el somier entre medias.
Estructura de dosel
Las camas con dosel se han modernizado y ahora podemos encontrar estructuras muy vanguardistas y rectilíneas que aportan un aire más elegante a nuestro dormitorio. Solamente aptas para espacios amplios y de gran altura ya que de lo contrario, reducirían visualmente el espacio pese a su ligereza.
Camas Flotantes
Si buscamos innovar mucho más, existen las camas flotantes, una decisión que apuesta por el diseño para nuestro dormitorio.
Para recrear el efecto flotante existen varias opciones: se pueden o bien anclar al muro o bien crear una pequeña estructura central bajo la cama, siendo más pequeña que el total de la cama, de tal manera que no llega a verse y crea el efecto flotante.
Es frecuente verlas en hoteles y suelen resaltarse mediante iluminación indirecta en su parte inferior.
A ras del suelo
Las camas al ras del suelo son frecuentes en el estilo boho chic y otras variantes de estilos decorativos desenfadados como el estilo industrial.
En ellas se apoya el somier directamente sobre el suelo, sin patas, dando un aire más espontáneo a la vivienda.
Y a ti ¿cuál de entre todos los tipos de camas elegirías para decorar el dormitorio? Aquí os dejamos una pequeña muestra adicional para salir de dudas.
Vía: pinterest.com
K cuesta una cama en el aire…necesito una
Hola Patricia,
Nosotros no vendemos ningún tipo de producto, sólo inspiramos, por lo que no te puedo dar precios, ya que dependerá de cada tienda, modelo, materiales, medidas, etc.
Ya siento no poder ayudarte en eso,
¡Un saludo!
Muchas gracias por compartir estos tipos de decoración de camas. Me ha gustado mucho y me ha servido de mucha ayuda e inspiración