Un piso de estilo nórdico con toques de color

Un piso de estilo escandinavo con toques de color

Cuando hablamos de estilo escandinavo o nórdico, nos viene a la mente un carácter neutro y generalmente en la gama de grises que es por lo que se define. Este estilo decorativo tiene su fundamento en la cultura y modo de vida de los países nórdicos, donde el aprovechamiento de la luz natural, la funcionalidad y la sobriedad forman parte del diseño y la decoración y que, a pesar de ello, resulta un estilo muy acogedor. Pero ¿quién dijo que un poco de color no podría integrarse en este estilo? Este piso de estilo nórdico es una muestra de ello, conjuga el carácter acogedor y sobrio con toques de color que revitalizan el ambiente en tonos vivos y naturales ¿Y cómo se consigue? vamos a verlo.

La entrada

Según entramos en este pequeño apartamento, un entorno bastante neutro nos recibe, cuyas paredes pintadas de gris se combinan con puertas y rodapiés en blanco y con un pavimento en madera clara, lo que contribuye a una mayor luminosidad natural. Sólo un pequeño felpudo verde junto a la puerta pone la nota de color en este espacio.

Un piso de estilo nórdico con toques de color

Espacio multifuncional

A continuación accedemos a un área multifuncional que comprende un pequeño escritorio a la entrada, la zona de descanso que se encuentra al lado del espejo, oculta tras un estor, y la zona de estudio que veremos más adelante. La luz natural baña todo el espacio y el blanco se hace cada vez más presente en el apartamento. En este espacio se ha introducido un elemento de estilo industrial con una pared de ladrillo visto en tonos claros y pétreos, ésta conjuga a la perfección con el suelo de madera clara y  nos permite seguir en la línea escandinava sin renunciar a un toque de textura en las paredes.

Un piso de estilo nórdico con toques de color

Un piso de estilo nórdico con toques de color

Un piso de estilo nórdico con toques de color

En la siguiente foto apreciamos una zona de estudio más amplia con varios puntos de almacenaje, adaptándose a la forma del muro exterior, de tal manera que aprovecha el hueco creado por el ventanal en forma de arco poligonal o medialuna. El mobiliario en madera clara, otro punto característico del estilo escandinavo, combinándo con frentes de cajones en vivos colores amarillo-verdoso a juego con los textiles. El empleo de los textiles es moderado, prescindiendo de alfombras en el suelo ya que, al tratarse de una zona multifuncional y de grandes dimensiones, resultaría confuso para delimitar los diversos ambientes y entorpecería el carácter diáfano y funcional del espacio.

El techo pintado de blanco no pasa desapercibido ya que un falso techo, añadido con un foseado perimetral, aloja  una sorpresa muy interesante en su interior: ni más ni menos que un sistema de proyección que se extiende a lo largo de la habitación y que veremos más claramente a continuación.

Un piso de estilo nórdico con toques de color

El sistema de proyección se complementa con un equipo de sonido envolvente integrado en una falsa viga que enmarca la zona de dormitorio, y de la cual sale la pantalla de proyección totalmente automatizada para su uso a conveniencia. Este sistema de pantalla gigante, ligera y enrollable, resulta un plus muy interesante en este apartamento, dejando la zona central libre para reuniones o celebraciones con amigos.

Un piso de estilo nórdico con toques de color

El cuarto de baño

Siguiendo la tónica de la sobriedad nórdica, un azulejo de gran formato en blanco y negro alicatado hasta el techo, aporta un aire contemporáneo al cuarto de baño. Pero, sin duda, el detalle por excelencia es el cambio de azulejo  en la columna central de la ducha donde un mosaico de coloridas piezas, marca un contraste con el resto del espacio aportando un aire desenfadado. Destaca también la forma de aprovechar este espacio, integrando la lavadora en el baño.

Un piso de estilo nórdico con toques de color

Un piso de estilo nórdico con toques de color

La cocina

Sin duda el espacio más atrevido, ya que combina una base neutra con grandes detalles como el empleo, nuevamente, del mosaico geométrico, aunque en esta ocasión en una gama monocromática, revistiendo el paño entre los muebles altos y bajos  y algunas piezas alternas en el pavimento, dando lugar a un ambiente con ritmo.

Un piso de estilo nórdico con toques de color

El negro marca un gran contraste en pequeños elementos decorativos, como la columna de pizarra al fondo de la cocina, o como en las distintas piezas de los revestimientos. El verde cobra gran importancia aportando el toque de color en la zona de comer y tiñendo toda la pared de un tono menta y en una tonalidad más clara en el mobiliario.

Un piso de estilo nórdico con toques de color

Sin duda este apartamento conjuga muy bien los espacios funcionales y sobrios con pequeños toques de color que alegren el día a día de sus propietarios. Y tú ¿ya te has convencido de que el estilo escandinavo puede ser acogedor y alegre?

Vía: pinterest.com

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