Hoy queremos mostraros un local muy singular por su diseño interior sencillo y por su gran personalidad: el Café Fumi de Shanghai. El ámbito de las cafeterías de diseño a menudo se muestra poco innovador, quizá por tratarse de un producto de consumo clásico se tiende a mantener ese espíritu en la decoración de este tipo de locales. Sin embargo, el Café Fumi sorprende por tener un diseño contemporáneo y moderno sin perder la esencia nostálgica de los cafés de antaño. ¿Y como lo han conseguido? Veamos más a fondo las claves de su exitoso diseño interior.
El concepto de local
Nos encontramos ante un local de tamaño pequeño y formato de tubo, por lo que es importante fomentar la amplitud y potenciar la entrada de luz natural. Generalmente en el diseño de cafeterías conviene distribuir la zona de mesas y asientos de forma uniforme a lo largo y ancho del local para un mayor aprovechamiento del espacio, dando así acogida a un mayor número de clientes. En el caso del Café Fumi se ubican las zonas de consumo en los laterales y en una pequeña barra en la fachada, abriendo un gran pasillo central que favorece la comunicación visual con el exterior.
Materiales
El estilo de diseño general del local es contemporáneo, a pesar de ello apreciamos algunos detalles que nos recuerdan a un estilo industrial depurado. Las paredes de ladrillo visto pintadas de blanco mantienen el carácter tradicional del edificio y proporcionan luminosidad. El pavimento, realizado a partir de lamas largas y estrechas en madera clara, crea el efecto de mayor profundidad. El mobiliario fabricado íntegramente en aluminio para la zona de clientes transmite una línea moderna y atemporal. La zona de servicio se encuentra equipada con un gran mostrador rectangular, con un revestimiento de espejo que se replica en la pared derecha del local, en forma de barra flotante para los clientes.
La elección del aluminio y el espejo como materiales principales no es casual. Una gran instalación de relucientes cafeteras italianas de diferentes tamaños cuelgan de la pared izquierda del local. Esta instalación artística forma parte de una estudiada iluminación indirecta que aporta brillo y luz al local; un concepto que se extiende en cada detalle del diseño interior. De esta manera se combinan el espíritu hogareño y clásico asociado al café tomado como en casa, con un concepto de local fresco, original y moderno, resultando una cafetería de diseño muy innovadora para el público.
El techo
El techo refleja una idea de diseño orgánico y pulcro, un concepto recurrente en cafeterías de diseño y otros locales del sector que ponen el foco en el techo como elemento protagonista. Un conjunto de ondas de color oscuro recorren el local creando una sensación de movimiento y profundidad que nos recuerda al café. Esto aporta mucho dinamismo al espacio, fluyendo hacia el exterior y asomando parcialmente en la fachada, dando así cobertura a la zona de barra de consumo exterior.
La fachada
La fachada totalmente abierta está formada por una ligera barra que se cierra mediante un gran ventanal abatible que se recoge hacia el techo. De esta manera la visibilidad desde el exterior es mayor, favoreciendo la entrada de clientes.
¿Y vosotros que pensáis? ¿Apostáis por el espíritu clásico o preferís que se innove y surjan nuevas cafeterías de diseño contemporáneo como el Café Fumi de Shanghai?
Vía: pinterest.com