Parece que este fin de semana tan fresco y lluvioso ha adelantado el otoño en el que entramos justo hoy y de repente nos entran las ansias de renovación. El armario, la casa, la vuelta al cole, nuevos proyectos, perder peso… y por supuesto darle otro aire a la decoración.
Y en esas estamos dándole vueltas a cómo pasar de una decoración de verano a otra de otoño sin que nos cueste un riñón, cuando sale a nuestro rescate la hierba de la Pampa o Pampa Grass, un complemento natural, económico y muy atractivo que se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos y que es ideal para este cambio de estación.
Conocida también como Plumero (Cortaderia selloana) y originaria de América del Sur, esta gramínea llegó a España a mediados del siglo pasado y enseguida se hizo famosa por la belleza de sus penachos, pasando de decorar jardines de casas privadas a inundar parques, rotondas y vías públicas.
Como curiosidad, dado que crece en cualquier lugar, parece que su crecimiento ha sido tal que se ha convertido en una especie invasora que además aumenta los problemas de alergias respiratorias, motivo por el que desde 2013 está prohibida su plantación y su comercio en España, salvo en las islas Canarias.
Sin embargo, a efectos decorativos son tan bonitas, las hay tan variadas y de tantos tamaños (muchas llegan al metro cincuenta y alguna alcanza los 3 metros) y se encuentran en tantos lugares creciendo de forma salvaje, que se han convertido en un elemento decorativo de primer orden.
Así que aquí vamos a dar unas ideas para quien quiera incorporar unas ramitas a la decoración. ¿Preparados?
Decorando el suelo
Las más altas y grandes suelen colocarse en maceteros, jarrones o cestos en el suelo, ya que las más altas resultarían excesivas para una mesa o aparador.
Puedes colocar varias ramas en un jarrón bajito y de boca pequeña para juntar los tallos y dejar que se vean, o utilizar una boca algo más ancha si quieres que se expandan.
Por otro lado puedes utilizar alguna de estas ramas de hoja seca menos estilizadas u ocultar los tallos para dar un toque más rústico.
Y si solo deseas un pequeño toque, puedes buscarlas más bajitas y utilizarlas como complemento decorativo a otros elementos (estanterías, espejos, plantas…)
Completando el aparador
Las consolas y aparadores, ya sea en la entrada, en un salón o en un dormitorio, son el hábitat perfecto para la hierba de la Pampa.
Pon unas ramitas cortas en un jarrón de color del mismo tono que el espejo y conseguirás un contraste estupendo.
Si lo prefieres, puedes mezclarlas con hojas de otros tonos o algún tipo de flor para darle un aire más campestre.
Como centro de mesa
Si quieres salirte de la clásica bandejita decorativa que suele ponerse en las mesas que acompañan el sofá, atrévete con un pequeño jarrón con hierba de la Pampa.
En este caso quedan ideales combinando 4 ó 5 ramas cruzadas en un jarrón de cristal. Únicamente, si la pones en una mesa de centro ten cuidado a la hora de ver la TV, porque si son muy altas puede que te estorben.
En esos casos, puedes usar pequeñas ramitas y jarrones combinadas con otras plantas o ramas secas para formar un bonito centro.
Decorando el techo
Si juntas un conjunto frondoso de múltiples plumeros, puedes formar una especie de ramillete de grandes dimensiones y hacer que cuelgue del techo a modo de lámpara sin luz (o con ella si le añades un casquillo.
Conseguirás un efecto espectacular al que se irán todas las miradas.
En el exterior
Por su elegancia natural, este tipo de gramínea es ideal para marcar caminos o actuar como divisor natural de espacios al aire libre.
También puede usarse a modo de ramillete como centro de mesa para exterior.
Un toque rústico…
Estamos tan habituados a verlas en el campo que en cualquier entorno de estilo rústico o mediterráneo encaja a la perfección. Si además utilizas jarrones de barro cocido con su natural imperfección, el resultado está hecho.
… Y otro chic
A pesar de su aire campestre, la hierba de la Pampa puede dar un toque tremendamente sofisticado a la decoración si empleas un jarrón de cristal o con toques de metal dorado.
Ramas sueltas
Puedes usar dos o tres ramas de altura considerable para darle el protagonismo allá donde van.
Otra opción es elegirlas menos abiertas y más estilizadas, con jarrones bajitos para mostrar bien sus tallos.
De color rosa
La hierba de la Pampa tiene distintas variedades que van del blanco al rosado fuerte. Cuando la encontramos en este color, el efecto suele resultar espectacular.
En la decoración de bodas
Su natural elegancia la hace idónea para la decoración de bodas tanto de exterior como de interior.
Ya sea marcando el camino al altar como adornando centros de mesa, su presencia resulta sencillamente espectacular.
En jarrones de cerámica
La cerámica, especialmente en color mate, resulta ideal para este tipo de gramínea, y su delicadeza la hace ideal para decorar zonas relax, como baños o rincones de lectura.
¿Qué, te animas a incorporar la hierba de la Pampa a la decoración otoñal? Por si es tu caso, aquí van unas imágenes más como inspiración.
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Vía: pinterest.com
Excelente y muy completo repor. Las fotos en las que estaba en el techo son impactantes. No lo veo como centro de mesa, al menos tal como estaba en la foto, a no ser que sea una sutil manera de sentar a invitados que no se llevan bien 🙂 y el único pero que pondría es que a pesar de quedar muy bonito se debe acumular mucho polvo en las plumas. Gracias por el aporte.
Hola Maribel,
¡Muchas gracias por tu opinión!
Sí, el problema del polvo es el principal. Como centro de mesa claro, tiene que retirarse cuando haya invitados, si no no les ves 🙂 Pero quedar quedan muy bonitas.
¡Que tengas un buen día!
Eva