Cuando iniciamos un proyecto de decoración, ya sea para nuestro hogar o bien para nuestro negocio, una de las fases en la toma de decisiones es la pintura. Existen diversos tipos de pinturas para paredes y otros elementos que conforman nuestra decoración. No es lo mismo pintar una puerta de madera que una ventana de forja antigua, un salón que un cuarto de baño o la fachada de nuestro local. Hoy analizaremos cada uno de ellos para conocer qué tipo de producto elegir según las necesidades que tengamos por delante a la hora de decorar.
Temple
La pintura al temple es soluble al agua y tiene como aglutinante colas celulósicas y como pigmento el yeso o sulfato de calcio. Cuenta con defensores y detractores a la par, ya que no es lavable ni resistente a la humedad pero funciona bien como pintura base y tiene un precio asequible. Basta con una mano de pintura al temple para cubrir una pared, siempre y cuando no se trate de un cambio radical de color. Están más indicadas en zonas de poco roce por su escasa adhesión pero, debido a su composición, permite además jugar con la superposición de capas simultáneas, creando ligeras texturas, siendo posible también crear murales artísticos propios de la tradicional pintura al temple que encontramos en la antigüedad.
Pintura plástica
La pintura plástica se compone de agua como base soluble en combinación con resinas acrílicas que la convierten en una pintura lavable y de mayor calidad que el temple. Es una de las más frecuentes en aplicaciones interiores por su variedad de colores y gamas cromáticas que pueden ser teñidas con tintes universales. A diferencia del temple, la pintura acrílica puede encontrarse en acabado satinado brillante o mate. Este tipo de pintura es impermeable, lo que permite su aplicación sobre otros elementos ornamentales del hogar como puertas, ventanas, zócalos y chimeneas de madera.
Estuco
El estuco nos permite ofrecer un buen acabado a superficies con diversas imperfecciones sin aproximarnos al acabado de gotelé. Su técnica consiste en la aplicación de una primera capa de pintura base a la que se le aplica, por presión, diferentes herramientas como rodillos, paños, etc ; creando una ligera textura sobre ese primer tono a partir de otro más claro o más oscuro.
Pintura a la cal
Formulada a base de cal apagada, agua y colorantes, la encontramos en polvo en el mercado lista para su preparación. Su gama cromática propia es clara aunque admite la adhesión de colorantes hasta lograr tonos intensos. La encontramos como aplicación en paredes rústicas de piedra o de cemento en interiores y también en fachadas. Al tratarse de un producto de base natural y mineral permite que las paredes transpiren evitando humedades. Su uso no es válido sobre superficies metálicas, maderas o yesos por lo que marcos de puertas y ventanas deben ser tratadas con pinturas específicas.
Pintura anti-moho
Al contrario que la pintura a la cal, la anti-moho es un compuesto a base de siliconas de propiedades fungidas e impermeables. Esta pintura es muy recomendable en espacios donde se forme mucha condensación como cocinas y baños, evitando así la transpiración de las paredes. Por su resistencia, es una pintura tan apta para interior como para exterior ante la intemperie y a los rayos del sol.
Esmalte antioxidante
En el hogar nos encontramos con otros elementos decorativos de base metálica como pilares e instalaciones vistas, radiadores, etc; que no pueden ser tratados con pinturas convencionales a la hora de decorar. En el mercado encontramos variedad de pinturas antioxidantes o esmaltes para metal, formuladas a base de partículas de poliuretano que permiten además de pintar, proteger estos elementos de la corrosión. Su composición es un factor determinante a la hora de emplear este tipo de pintura frente a las convencionales, evitando el resquebrajamiento de la misma por la dilatación del metal con los cambios de temperatura.
Pintura epoxi
Por último, no queremos olvidar destacar la pintura epoxi, un compuesto a base de resina epoxi, colorantes y endurecedor que conforman una sustancia de alta resistencia mecánica y física a químicos, roces y agentes externos como la lluvia o el sol. Su uso en el hogar es frecuente en garajes y permite jugar toda la gama cromática para crear diseños variados en paredes, columnas, suelos y techos de microcemento creando un espacio más atractivo y diferenciado.
Como veis, cuando se trata de tipos de pintura para paredes y otros elementos del hogar, el mercado nos ofrece variedad de productos específicos.n Para muestra de ello algunos ejemplos más de su aplicación.
Vía: pinterest.com