Sí, lo sabemos. Archiconocidas, superusadas y más que vistas… pero seguimos sin cansarnos de verlas. 🙂 Las sillas Eames DSW y DAW, pertenecientes a la colección Molded Plastic Chair, siguen estando de plena actualidad en decoración de interiores. Ya las vimos en su momento aplicadas a la decoración de comedores y en esta ocasión te las mostramos en otra de las áreas donde se encuentra en su salsa: la decoración del estudio o del despacho doméstico.
Aunque tienen la pequeña “desventaja” de no ser giratorias (lo que para una zona de estudio es realmente lo más práctico) sí son tremendamente decorativas, especialmente en estudios de estilo escandinavo, por lo que para escritorios sencillos o para talleres caseros donde no necesites ir de un lado a otro en ruedas y prime la decoración, esta silla es la ideal.
La principal ventaja de las sillas Eames DSW (versión sin brazos) y DAW (versión con brazos) es su versatilidad: Puede elegirse con estructura de patas de madera o de metal, aunque siempre bajo su característica forma, denominada por el propio matrimonio Eames como “estructura Torre Eiffel” por contar con una base más ancha que su vértice y por su intrincada conexión mediante tiras metálicas.
Además de las patas, puedes elegirla de los más variados colores, aunque las más solicitadas suelen ser las de asiento blanco y patas de madera (el con o sin brazos ya va a gusto del consumidor).
En cuanto a materiales, actualmente se fabrica en polipropileno, aunque hay imitaciones de todos tipos y colores, pudiendo encontrarlas en tonos mate, en lacas brillo o incluso en metacrilato.
Es esa versatilidad la que la hace adecuada para cualquier tipo de escritorio, ya sean de madera, con sobre de cristal, de melamina blanca o tirando a oscuras. Eso sí, aunque son válidas para cualquier mesa, las mejores son las que “hacen juego” con sus patas, es decir, aquellos escritorios que llevan estructura de patas de caballete o patitas tipo retro inclinadas hacia fuera.
Por último, si deseas darle un toque decorativo específico, puedes añadirle algún cojín, una guirnalda de bolas de hilo, una piel de oveja o una mantita tipo pashmina que caiga sobre el respaldo.
En fin, una silla 10 para darle glamour a nuestro despacho doméstico.
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Vía: pinterest.com