Con el auge del estilo industrial y su empleo de materiales y tuberías vistas, lo que antes parecía impensable, el dejar a la vista los tubos variopintos que normalmente transcurren ocultos por la casa, resulta hoy un recurso decorativo de primer orden.
Y es que acostumbrados a buscar trucos para esconder cables, construir mochetas para ocultar bajantes o levantar falsos techos para ocultar tubos, debemos agradecerle a este estilo que haya convertido en estético lo que antes era símbolo de dejadez o de “casa inacabada”, haciendo proliferar en los últimos tiempos las tuberías de agua, calefacción, climatización o electricidad como elemento decorativo y bohemio (además de terriblemente práctico 😉
Y es que dejar los tubos vistos, además de su indudable efecto decorativo, tiene muchas ventajas funcionales, como por ejemplo las siguientes:
- una reducción de los costes de obra (que se reducen enormemente al no tener que empotrar u ocultarlo, evitando rozas en las paredes o falsos techos)
- una fácil resolución de problemas si alguna vez tenemos algún tipo de fallo en las instalaciones (una tubería mal soldada que gotea, un fallo en el sistema eléctrico, etc.)
- un mayor aprovechamiento energético en el caso de la calefacción, ya que las tuberías que distribuyen el agua caliente entre los radiadores emiten más calor a la vivienda si van vistas, haciendo las veces de radiador adicional.
En cualquier caso, a nivel decorativo también resulta indudable su valor. Veamos algunos ejemplos:
1. Conductos del aire acondicionado
Lo más habitual en el caso de las tuberías vistas, típico de los lofts neoyorquinos o de viviendas de techos altos, es dejar al aire los conductos del aire acondicionado, pues son los más gruesos de todos los tubos que discurren por casa y los que quitarían más espacio al techo si hubiera que taparlos.
2. Tuberías de cobre en baños y cocinas
Ya vimos en su momento cómo el cobre está de moda y añade un toque cálido a la decoración, pero en estos casos además le aporta a estas estancias un aire industrial, bohemio y en ocasiones vintage. Tubos de agua fría y caliente subiendo por la ducha, llegando al lavabo o aterrizando en el fregadero son ejemplos creativos de este uso.
3. Sifón del labavo
Quizás el ejemplo más visto y más clásico en esta moda de las tuberías vistas es dejar al aire el sifón del lavabo. En estos casos, eso sí, se recomienda elegir uno de diseño, en cromo y rígido, evitando los de tubo flexible en acordeón que quedan mucho peor, aunque para ello se deba tener un cuidado exquisito a la hora de ubicar el agujero del azulejo antes de colocar el sifón, pues en determinados casos si está mal situado no podremos jugar con esa flexibilidad para “encajar” el tubo horizontal con el vertical.
4. Canalización eléctrica
Quizá resulte menos habitual pero no por ello menos creativo el dejar vistos los tubos que alojan los cables de electricidad, así como las cajas, mecanismos e interruptores a los que conectan. En ocasiones también se opta por un sistema mixto: se ocultan los tubos de las paredes para dejarlas limpias y se dejan vistos los tubos del techo que llegan a las lámparas colgantes.
5. Estanterías y otros complementos
Una opción curiosa es utilizar la estética de la tubería vista para crear elementos que no portan ningún tipo de cables o agua, por ejemplo soportes para estanterías originales, tiradores de puertas de paso o hasta escritorios.
6. El recurso decorativo principal
A veces las tuberías vistas pueden resultar el foco principal de un proyecto de interiorismo. No se trata sólo de un complemento, sino de la base de la decoración. Árboles que decoran un local, barandillas de un duplex, techos decorados a base de multiplicación de tubos
7. Tubos de color
Dado su indudable valor estético, en ocasiones simplemente algunas tuberías se simulan, ya sea creando tubos que discurren por el espacio simulando algún tipo de canalización, con vinilos decorativos o simplemente pintadas, y otras en lugar de disimularse se potencian con color, como las tuberías de la calefacción central (normalmente asociadas a radiadores de hierro fundido) o como imagen corporativa.
En resumen, todo un ejercicio de creatividad e ingenio para convertir algo práctico y mundano en un ejemplo de estética y en todo un estilo de vida.
Vía: pinterest.com
Excelente artículo. Buen gusto y consejos muy tops. Gracias por compartirlo, saludos
¡Gracias Samantha!