Baúles, banquitos y otros accesorios a pie de cama

Aunque el cabecero de cama sigue siendo el elemento clave a la hora de vestir el dormitorio, el girar la vista a los pies en lugar de a la cabeza puede resultar también muy interesante y atractivo. Y es que decorar el pie de cama permite “cerrar” la decoración del dormitorio, como si le diera el toque de gracia al estilismo final.

Aunque lo más habitual para decorar el pie de cama es utilizar un banco tapizado o bien un par de pufs, con el auge del estilo vintage, los baúles, maletas y arcones han pasado de acumular polvo en el desván de la abuela a la primera línea de la decoración. Una opción además muy económica, pues basta con recuperar las viejas maletas que estábamos a punto de tirar, pasarles un paño y colocarlas al pie de la cama para darle un toque retro-industrial a nuestro dormitorio.

En estos casos además resultan tremendamente prácticos como elemento de almacenaje, pues basta abrirlos para guardar los cojines decorativos de la cama mientras dormimos, mantas o ropa de cama fuera de temporada o incluso los libros que vamos leyendo noche tras noche mientras caemos rendidos. Además, podemos colocar un sólo baúl si es lo suficientemente grande o ir acumulando en pirámide dos o tres y aumentar la superficie de almacenaje si nos falta sitio en el dormitorio.

Otra opción interesante para decorar el pie de cama es emplear bancos rígidos de madera. No serán tan cómodos como los tapizados, pero pueden darle un toque cálido a la decoración. Este tipo de banquitos son muy usados por ejemplo en el estilo escandinavo (cuando van en blanco y maderas claras) o en el estilo shabby chic (en madera pintada de blanco ligeramente desgastado). Además, son muy útiles para dejar bolsos y enseres pues la superficie es más plana que la de un banco tapizado.

Por su parte, los bancos naturales hechos con troncos sin tratar son ideales para darle un aire rústico al dormitorio, perfectos para el estilo rustic chic.

Y si lo que tenemos es un dormitorio más clásico, la opción perfecta es colocar un pequeño aparador o minicómoda con cajones o puertas, ya sea decorada con sencillas molduras o con tachuelas, aunque también los hay que directamente colocan una mesa circular a los pies, quizás como apoyo en el dormitorio para poder leer o apuntar cosas en un determinado momento.

Y para los más actuales, una estantería baja, un separador de espacios a base de tablillas, un par de pallets o una consola de entrada pueden quedar igual de estupendos. ¿Alguna otra idea?

Vía: pinterest.com