Habiendo alcanzado el éxito con sus sillas de plástico y madera, el matrimonio de arquitectos Charles y Ray Eames se enfrentaron al reto de crear una silla fuerte pero ligera, de precio razonable y de alambre, un material sencillo y barato. De hecho, cuando el matrimonio trabajaba en el desarrollo de las sillas de plástico ya experimentaron con carcasas de alambre, que perfeccionaron después dando lugar a la Wire Chair.
Presentada en 1951, la Wire Chair o silla de alambre fue un éxito inmediato. Los cables de alambre unían el respaldo con el asiento de la silla, formando una sola estructura básica. Por su parte, la estructura de las patas, ya experimentada en sus sillas de plástico, estaban consistía en la ya bautizada por el propio matrimonio Eames como “Torre Eiffel”: una estructura tubular de metal que mantenía el asiento como suspendido en el aire, dándole un aspecto de inusual ligereza.
La wire chair o silla de alambre se percibió como un diseño original inédito hasta el momento. Una pieza de aspecto escultural pero a la vez confortable y práctica gracias a su forma orgánica y curvada, perfectamente adaptable al cuerpo humano.
La silla fue comercializada hasta 1967, recuperándola la firma Herman Miller en 2001 y manteniéndola tan popular hoy como lo era hace medio siglo. En Europa la distribuye Vitra.
Y si lo que buscas es saber cómo decorar tu vivienda, te encantará el curso de 10 pasos para decorar tu casa que tenemos en nuestra Decolanzadera, en el que damos un recorrido introductorio por las 10 fases que conlleva un proyecto decorativo para que acabes siendo todo un experto por menos de lo que cuesta una cena 🙂
Vía: pinterest.com