60 fascinantes tiendas de campaña para habitaciones infantiles

¡¡Cuánto hubiéramos dado de niños por tener una tienda de campaña en el dormitorio!! Indios y vaqueros, buenos y malos, diademas de plumas, caballos y escondrijos… Las habitaciones infantiles tienen ese toque mágico de la imaginación de la infancia que nunca deberíamos perder…

Más allá de los videojuegos, las tiendas de campaña suelen ser un imán potentísimo para los niños. No descubrimos América si decimos que a los peques de la casa les encanta esconderse. Da igual detrás de las cortinas, detrás de un sofá o encerrados en una tienda. A los más pequeños les encanta jugar al escondite y que les descubran (o no); a los que van creciendo les fascina tener un espacio en el que aislarse del resto y guardar sus pequeños secretos.

Como niños, tener una tienda de campaña en el dormitorio infantil es tener un tesoro. La envidia de los amiguitos 😉 Obviamente con el espacio cada vez más exiguo de las casas de hoy en día no es fácil poder colocar una, ya que son voluminosas y requieren un área libre tanto en el interior como en el exterior que no siempre es fácil de encontrar, pero para aquellas habitaciones infantiles que puedan permitirse una, lo recomendamos sin dudarlo.

No sólo son tremendamente estéticas sino que potencian la imaginación de los chicos, generan armonía entre hermanos (es un espacio de “ellos” frente a los “mayores”) y fomentan el juego “natural”, sin tecnología de por medio.

Las tiendas de campaña para habitaciones infantiles pueden adquirirse “de fábrica” en tiendas o establecimientos o pueden ser candidatas para el DIY y hacérselas uno mismo. Para ello, en plan casero, bastan unos cuantos palos largos cogidos del campo (si el largo no es el mismo pueden cortarse), juntarlos todos en forma de pirámide, rodearlos con una sábana dejando una abertura para “la entrada” y unir los palos por el vértice con una cuerda bien sujeta y amarrada.

Ya para quien quiera complicarse puede hacer unas trabillas en la tela para introducir los palos por ella y que el conjunto quede más armado. También puede optarse por telas coloridas, con motivos diversos e incluso con un patchwork hecho con distintos retales. También puede adornarse el vértice con lazos, banderitas sobre el extremo de los palos, guirnaldas y otros elementos decorativos.

Dentro, lo más habitual es colocar una manta, una alfombra mullida, un colchoncillo y unos cuantos cojines para hacer el interior más confortable. A veces se complementan (si la tienda es lo suficientemente grande), con una mesita de apoyo, una lamparilla o una pequeña sillita pero lo mejor es no recargarla y dejar todo el espacio a disposición de los niños.

En fin, tanto si tenéis niños como si queréis evocar durante un rato vuestra infancia, ahí va una selección de las mejores tiendas de campaña para habitaciones infantiles que hemos podido encontrar (si tienes una candidata, envíanosla y la publicamos.

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