Placa de inducción invisible

Todo lo que tienes que saber sobre las placas de inducción para tu cocina

La forma de cocinar ha evolucionado mucho a lo largo de los tiempos, desde las cocinas de gas de nuestras abuelas hasta las modernísimas placas de inducción ocultas en la encimera.

Lo cierto es que aunque las cocinas de gas tienen aún como adeptos a los más cocinillas, sus mayores riesgos y su difícil limpieza hicieron evolucionar hacia las placas de vitrocerámica, mucho más fáciles de limpiar, extendiéndose como la pólvora en los hogares de todo el mundo.

No obstante, su lentitud a la hora de calentar y el riesgo de quemaduras hicieron dar un paso más en la evolución de este electrodoméstico hasta llegar a las placas de inducción, lo más solicitado hoy en día.

Y es que las placas de inducción entraron con fuerza en los hogares modernos gracias a sus ventajas en eficiencia energética, velocidad y facilidad de limpieza.

Sin embargo, no todos conocen del todo cómo funcionan exactamente estas placas ni qué tener antes de decidirse por este tipo de tecnología, así que vamos a dedicar este post a las cocinas de inducción para explicarte todo lo que necesitas saber sobre ellas. ¡Vamos con ello!

¿Qué es una placa de inducción?

Una placa de inducción es un tipo de cocina eléctrica que utiliza un campo magnético para calentar directamente las ollas y sartenes.

A diferencia de las cocinas de gas o las de vitrocerámica, que calientan la superficie de la placa y luego transmiten el calor al utensilio de cocina, las placas de inducción generan calor directamente en el recipiente mediante inducción electromagnética.

Esto permite un calentamiento mucho más rápido y preciso (aunque a cambio hay que usar recipientes específicos para estas placas), ahorrando tiempo al cocinar y consumo energético.

Cocinas de inducción

¿Cómo funcionan las placas de inducción?

Poniéndonos en plan técnico, las placas de inducción funcionan mediante la creación de un campo magnético generado por una bobina de cobre situada debajo de la superficie de vidrio de la placa.

Todo sobre las placas de inducción

Cuando colocas una olla o sartén compatible (generalmente de material ferromagnético como hierro o acero inoxidable) sobre la superficie, el campo magnético provoca que las moléculas del material del recipiente se agiten, lo que genera calor.

Placa de inducción oculta

Este calor se transfiere directamente al alimento, mientras que la propia superficie de la placa permanece relativamente fría. Por eso además de mejorar los tiempos, reducen los riesgos de quemaduras especialmente en niños.

Ventajas de una placa de inducción

1. Eficiencia energética

Las placas de inducción son altamente eficientes porque calientan directamente el recipiente, lo que reduce la cantidad de energía que se desperdicia.

Mientras que las cocinas de gas y las de vitrocerámica pierden calor a través de la superficie, las placas de inducción concentran el calor únicamente en el fondo del recipiente.

2. Rapidez

Las placas de inducción calientan los utensilios de cocina mucho más rápido que los métodos tradicionales. Esto se debe a que la energía se transfiere directamente al recipiente, sin pérdida de calor.

Por ejemplo, el agua hierve mucho más rápidamente en una placa de inducción que en una vitro, así que si no te gusta perder el tiempo en la cocina, este tipo de placa es sin duda la tuya.

3. Facilidad de limpieza

Una de las mayores ventajas de las placas de inducción es que su superficie permanece relativamente fría durante la cocción, lo que significa que los derrames no se cocinan ni se queman en la superficie.

Esto hace que la limpieza sea mucho más sencilla y rápida. Generalmente, basta con pasar un paño húmedo para mantener la placa limpia.

Limpieza de una placa de inducción

4. Mayor control sobre la temperatura

La tecnología de inducción permite un control preciso y rápido de la temperatura.

Puedes ajustar la intensidad del calor con mucha mayor precisión que en una cocina de gas o eléctrica, lo que mejora la calidad de las preparaciones culinarias.

5. Seguridad

Las placas de inducción son más seguras que los métodos tradicionales de cocción.

Debido a que solo calientan el recipiente, no hay riesgo de quemaduras accidentales en la superficie de la placa.

Además, muchas placas de inducción cuentan con sensores que apagan automáticamente la placa cuando no detectan un recipiente en ella.

6. Estética

Las placas de inducción más modernas tienen la posibilidad de “ocultarse” en las encimeras porcelánicas resultando totalmente invisibles a la vista, lo que permite no solo hacer un mejor uso de la encimera sino también mejorar la estética de la cocina.

Placa de inducción oculta

Desventajas de las placas de inducción

1. Requieren utensilios específicos

No todos los utensilios de cocina son compatibles con placas de inducción. Los recipientes deben ser ferromagnéticos, lo que significa que deben contener materiales como hierro o acero inoxidable.

Recipientes de cobre, vidrio o aluminio no funcionarán a menos que tengan una base especial diseñada para inducción.

2. Coste inicial

Aunque los precios de las placas de inducción han disminuido en los últimos años, siguen siendo más caras que las placas de vitrocerámica convencionales.

Si bien la eficiencia energética puede hacer que se ahorre dinero a largo plazo gracias al menor consumo, la inversión inicial puede ser una barrera para algunas personas.

3. Dependencia de la electricidad

A diferencia de las cocinas de gas, que funcionan sin necesidad de electricidad, las placas de inducción requieren una fuente de energía eléctrica constante, lo que puede ser una desventaja en áreas donde los cortes de electricidad sean comunes o en tiempos en que el coste de la luz suba mucho puede afectar a la factura mensual.

4. Ruido

Algunas placas de inducción pueden emitir un sonido de zumbido o silbido, especialmente cuando están en su máxima potencia.

Esto se debe a la vibración de las bobinas de inducción y puede resultarle extraño a algunas personas.

Mantenimiento de las placas de inducción

El mantenimiento de una placa de inducción es sencillo. Normalmente basta con pasar un paño húmedo después de cada uso y si hay manchas persistentes, usar productos específicos para limpiar cocinas de inducción.

Limpieza de una placa de inducción

Es algo similar a limpiar el cristal de una estufa de leña, pues el material no deja de ser vidrio expuesto al calor, pero no es nada complicado, simplemente sigue estos pasos y lo harás en un periquete.

Paso 1. Asegúrate que la placa no esté caliente

Como mencionamos, la superficie de la placa se mantiene relativamente fría, lo que evita que los alimentos se adhieran y se quemen, pero para que la limpieza sea más sencilla, espera que la placa de inducción esté fría en su totalidad.

Paso 2. Retira los restos de comida

Con la ayuda de una espátula de silicona o una toalla húmeda de microfibra, retira los restos de comida que puedan haberse quedado pegados en la placa.

Si ves que la comida está muy adherida, humedece un paño con detergente para grasa y déjalo sobre la superficie unos minutos. Esto te ayudará a retirar los restos con facilidad.

Paso 3. Procede a limpiar

Puedes utilizar un limpiador especial para placas de inducción o, si lo prefieres, puedes preparar tu propia solución. Para ello usa agua tibia, detergente líquido y una cucharada pequeña de vinagre blanco.

Humedece una esponja o una toalla de microfibra con la solución y, con movimientos suaves, limpia la placa de inducción. Repite cuantas veces sean necesarias hasta que la superficie esté limpia.

Paso 4. Enjuaga y seca

Con la ayuda de una toalla de microfibra limpia, retira el limpiador casero usando solo agua limpia. Este paso es crucial, porque si dejas residuos de jabón, una vez que se seque la placa se verán manchas.

Por ello, enjuaga la toalla todas las veces que sean necesarias hasta que no haya residuos de jabón u otro producto.

Y, para finalizar, utiliza un paño limpio y seco para secar la placa. También puedes usar periódico para pulir la superficie, especialmente si es de vidrio.

Consejos finales

Asegúrate de no usar productos líquidos abrasivos o extremadamente ácidos y limpiar la superficie después de cada uso.

También puedes comprar una lámina protectora. Los protectores de silicona o tela son muy útiles para mantener la superficie de la placa limpia cuando no la uses.

Al igual que con la vitro, es importante evitar el uso de utensilios de cocina que puedan dañar la superficie de vidrio, como rascarla con objetos duros.

¿Y la estética?

Las placas de inducción son sin duda la mejor opción para conseguir una cocina de belleza inigualable especialmente por una tipología específica: las placas de inducción invisibles.

Placa de inducción invisible

Estas placas, instaladas debajo de una encimera porcelánica, transmiten el calor a través de ella cuando se coloca una olla o sartén encima, ocultándose totalmente de la vista y dejando la encimera como zona de trabajo cuando no se usa.

Eso sí, para ello tienes que dejar un hueco para instalarlas debajo de la encimera, pero son las únicas que pueden utilizarse para esta opción, que invisibles del todo no son 😉

Placa de inducción oculta

Si no te atreves con ello o prefieres tener los fuegos vistos, también existen opciones curiosas que se salen de lo corriente, como instalar los fuegos empotrados directamente en la encimera (sin el perfil de la placa) u optar por versiones diferentes, como los fuegos rectangulares o con bordes redondeados.

Placa de inducción empotrada

Y si prefieres una de formato tradicional, puedes optar por el color negro habitual o atreverte con el blanco u otros colores claros.

Placa de inducción blanca

En cualquier caso, su limpieza visual y la multitud de accesorios o elementos que pueden encontrarse con ella la hacen ideal si, además de practicidad, te importa mucho la estética.

Placa de inducción oculta

Entonces, ¿cómo elegir una placa de inducción?

Si ya te has convencido, para elegir la placa de inducción adecuada es importante considerar los siguientes aspectos:

1. Número de zonas de cocción

Elige una placa con el número adecuado de zonas de cocción según tus necesidades. Las opciones más comunes son de 2, 3 o 4 zonas.

Placa de inducción 5 fuegos

2. Tamaño de la placa

Asegúrate de que la placa se ajuste al espacio disponible en tu cocina. Las placas de inducción están disponibles en diferentes tamaños, por lo que se adaptan a distintos tamaños de encimera. ¡Las hay incluso portátiles!

Placas de inducción portátiles

3. Controles y funciones adicionales

Algunas placas ofrecen controles táctiles, pantallas digitales, extractores con filtro de carbono incorporados, temporizadores, y funciones especiales como la función de puente (para usar utensilios grandes). Evalúa tus necesidades para evaluar cuáles te interesan más.

Todo sobre las placas de inducción

4. Estética

Valora el estilo de tu cocina y decide si vas a optar por una placa invisible, por un formato empotrado, elementos rectangulares o por una placa de inducción tradicional, así como si prefieres optar por el negro tradicional u otro tono.

Placa de inducción blanca

5. Marca y garantía

Opta por marcas de confianza que ofrezcan una buena garantía y servicio postventa, porque aunque no suelen dar problemas, como en todo electrodoméstico, alguna vez puede ocurrir.

En resumen

Las placas de inducción son la mejor opción para quienes buscan una cocina rápida, eficiente y fácil de limpiar.

Si bien requieren utensilios de cocina específicos y pueden tener un coste inicial más alto, las ventajas en términos de eficiencia energética, facilidad de limpieza, control de temperatura y seguridad hacen que sean una inversión que sin duda merece la pena a largo plazo.

Así que si estás pensando en renovar tu cocina, las placas de inducción seguramente sean la mejor opción para potenciar tu experiencia culinaria.

Bon appètit! 😊

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