Aprovechamos estos días de fiesta para tomarnos unos días de vacaciones, despidiendo el año con el ya elegido como el color del 2015 por el Pantone Color Institute™, el marsala.
Como todos los años, este instituto, cuya famosa carta de color Pantone es la principal referencia para el mundo gráfico, ha extendido sus tentáculos al campo del interiorismo, desde delantales o simples tazas para desayuno hasta el diseño de hoteles.
El pantone elegido este año, el Pantone 18-1438, denominado de forma amigable “marsala“, representa según este organismo “el espíritu del año 2015”, aunque como ya avisamos el año pasado esto no quiere decir que vaya a convertirse en el color más utilizado en decoración interior aunque sí tiene cierta influencia en el mundo del diseño.
Si lo sacamos del ámbito del mundo de la decoración interior, este tono recuerda a la tierra, a los cañones de la zona de Utah o Nevada, a ese color carne propio de las mejillas rosadas. Una elección dentro de los colores pastel que mezcla el rojo y el naranja añadiéndole bastante blanco para conseguir un tono deslavado similar al de un carmín suave.
En realidad, como tonalidad, y siempre siendo subjetivos (puesto que para gustos los colores, valga la redundancia) el marsala como tal es un tono que a nosotros nos deja algo fríos. Un color difícil de combinar en diseño interior, algo soso, algo deslucido y de corte bastante clásico o conservador. Nos resultaba mucho más resultón el Radiant Orchid del 2014 o el Emerald Green del 2013, pero como decimos, es sólo nuestra particular opinión, y en cualquier caso siempre pueden obtenerse muy buenos resultados si se utiliza correctamente.
Como tips decorativos, el marsala en interiorismo combina especialmente bien con tonos neutros como el blanco o el gris, aunque también le van los tonos beiges y dorados y por supuesto con todas las tonalidades más fuertes de la gama de los ocres, tierras y rojizos, como los rojos, los marrones o los granates. La estancia más habitual para el empleo de este tono es el salón y el dormitorio, siendo menos habitual en cocinas o baños (aunque de todo hay). Hay quien lo ve un tono elegante, y ciertamente al no ser un tono vivo se utiliza más en ambientes clásicos que modernos, aunque en su versión minimalista también tiene su aquél. También es muy habitual en interiores de estilo árabe y sus alfombras persas, aunque en este caso mezclado con muchos más colores que le aportan alegría y viveza.
En resumen, un color que nos acompañará durante todo 2015 hasta un nuevo reinado, tenga partidarios o detractores. Con él os dejamos deseándoos un feliz día de Navidad y una estupenda entrada de año.
¡Buenas vacaciones a todos!
Vía: pinterest.com