Si sigues las tendencias en interiorismo te habrás dado cuenta de que últimamente parece que todo lo que llega son diseños llenos de elegancia con líneas geométricas y toques dorados, pero probablemente no sepas que provienen del estilo Art Déco que parece estar volviendo con fuerza.
Así que, si te interesa conocer más sobre él, en este artículo vamos a desgranar todos los secretos del identificado como el estilo de los locos años 20, del charlestón, del jazz, del Gran Gatsby y del cine hollywoodiense.
Un estilo que además dejó su legado en algunos estilos posteriores como el Mid Century o el Memphis que surgirían posteriormente y que también están teniendo ahora su renacer.
¡Vamos a conocerlo un poco más!
¿Qué es el Art Déco en diseño de interiores?
Aunque se le considera principalmente un estilo decorativo, en realidad, como ocurría con el Art Nouveau (con el que se suele confundir aunque son corrientes completamente diferentes), el Art Déco abarcó todo tipo de disciplinas.
En este sentido, dejó su impronta no sólo en el interiorismo o la arquitectura (con el Empire State o el edificio Chrisler de Nueva York como máximos representantes), también fue muy influyente en la escultura (como el Prometeo dorado del Rockefeller Center), la pintura (con Tamara de Lempika como uno de sus exponentes) o las artes gráficas.
Concretamente en esta última, desarrolló un estilo único, especialmente en láminas y cartelería, mediante el uso de la línea geométrica y representando la figura humana fuerte, generalmente a través de mujeres de cuello ancho o con referencias mitológicas (como las figuras con el torso alado).
No obstante, como estilo, lo que más marcó al Art Déco fue sobre todo su carácter ornamental, predominando el diseño y el color sobre la estructura. Es decir, poniendo el foco en el carácter decorativo más que en su funcionalidad.
Quizás por ello, una de las disciplinas donde el Art Decó tuvo su mayor aplicación fue el interiorismo.
En él destacó por el uso de la simetría en los espacios, las formas geométricas y el empleo de tramas repetitivas en papeles pintados o revestimientos de pared.
El Art Decó se reconoce por su magistral combinación de la línea recta con el círculo o semicírculo perfecto, el empleo de tonos gema (esmeralda, rubí, lapislázuli, etc.) y el uso de materiales de calidad (metales dorados, terciopelos, mármoles, o caobas).
En general, un estilo refinado y elegante con una estética marcada por el lujo, la sofisticación y el progreso propia de aquellos años 20 en los que el dinero corría a raudales, que transmite un “lenguaje estético culto”, fruto de los diferentes estilos estéticos de los que bebe.
¿Cómo surge el Art Déco?
El Art Déco surgió en Francia hacia 1910, aunque tuvo su máximo apogeo al llegar a EE.UU. en el período entre guerras y particularmente en los felices años 20.
Su denominación se debe a la exposición universal que se realizó en París en 1925, con el nombre de L’Exposition Internationale des Arts Décoratifs et Industirels Modernes. Aunque, el término no se le asignó a este estilo hasta 1966, cuando se organizó en el Museo de Artes decorativas de París una exposición retrospectiva hacia esos años.
No obstante, el Art Déco en realidad bebe de varias corrientes: Del arte egipcio y azteca toma su monumentalidad y la pirámide como símbolo, del futurismo capta la ingeniería aerodinámica y la iluminación eléctrica, del cubismo toma las formas fraccionadas, del fauvismo los colores, de la Bauhaus la geometría…
Por tanto, sus influencias fueron múltiples y eclécticas, desde el Art Nouveau, el cubismo o el futurismo hasta el arte egipcio y azteca; teniendo como símbolos recurrentes en sus espacios a las estructuras piramidales (presentes también en muchos rascacielos).
¿Cuál es la diferencia entre el Art Nouveau y el Art Déco?
Quizás por la similitud entre los nombres al pronunciarlos, mucha gente confunde ambos estilos. Pero, aunque el segundo bebe en cierto modo del primero (en concreto de la corriente secundaria del Art Nouveau que optó la línea geométrica), en realidad no tienen nada que ver el uno con el otro.
¡Veamos sus principales diferencias!
Épocas diferentes, estilos diferentes
El Art Nouveau surgió a finales del siglo XIX y, por tanto, es un movimiento anterior al Art Déco, que tuvo su máximo apogeo en la década de los años 20 del siglo pasado y que, tras el lógico parón de la Segunda Guerra Mundial, resurgió de nuevo hasta mediados del siglo XX.
Influencias distintas
El Art Nouveau se vio parcialmente influenciado por el movimiento “Arts & Crafts” anterior, aunque en realidad nació como corriente rupturista tanto con el pasado como con el futuro.
A su vez, daba libertad creativa al artista y ponía el foco en el trabajo artesanal (aún con ayuda de los avances tecnológicos de la época) frente a la industrialización y producción en serie.
Sin embargo, el Art Déco bebe de muchísimas fuentes, tanto antiguas como vanguardistas (arte egipcio y azteca, cubismo, fauvismo o primeras vanguardias), considerándose un estilo ecléctico en cuando a sus influencias.
Naturaleza frente a progreso
El Art Nouveau se inspiraba en la naturaleza y en sus formas suaves y femeninas, mientras que el Art Déco adoptó como fuente de inspiración a la máquina, representativa del progreso y la industria.
Formas orgánicas frente a formas geométricas
En el Art Nouveau predominan las líneas onduladas, suaves y orgánicas (la denominada “cola de látigo”), dando fluidez y ligereza a los espacios.
Sin embargo, el Art Déco se basa esencialmente en las formas geométricas, en las líneas rectas y en los ángulos; buscando así una estética más industrial y más relacionada con “la máquina”.
En realidad, hay que tener en cuenta que aunque el Art Decó usa también la línea curva de forma recurrente, lo hace en su versión más perfecta, en forma de círculo o semicírculo, huyendo de la ondulación.
Simetría frente a asimetría
Con las líneas rectas y los patrones geométricos (cuadrados, rectángulos o círculos), el Art Déco busca una perfecta simetría en sus diseños como concepto estético esencial.
En cambio, dado que el Art Nouveau buscaba la libertad creativa sin reglas fijas y se basaba en la armonía y formas de la naturaleza, siempre dio predominio a los espacios asimétricos.
Simbología diferente
Le estética estructural y las influencias del Art Déco hacen que este estilo cuente con símbolos recurrentes como la pirámide, el rascacielos o el sol y figuras humanas fuertes.
Por su parte, la estética natural del Art Nouveau hace que los símbolos empleados tengan que ver con la naturaleza, como hojas o flores, así como con la suavidad de la figura femenina.
Tipografías con filigrana frente a palo seco
Finalmente, dado el protagonismo que ambos estilos dieron al diseño gráfico y la cartelería, también presentan grandes diferencias en el uso de la tipografía.
Así, el Art Nouveau emplea tipografías suaves, ondulantes y/o con numerosas filigranas, muchas veces terminadas en pequeñas hojas, mientras que el Art Déco utiliza tipografías de tipo palo seco (sin serifa).
Inspiración para la decoración de interiores
Como comentábamos antes, el Art Decó surge actualmente con fuerza y cada vez está más presente en el interiorismo, por lo que poco a poco este estilo artístico irá cogiendo terreno en nuestros hogares.
Así que apunta estos consejos si quieres estar a la última y decorar tu casa al más puro estilo Art Déco:
1. Dale protagonismo a los patrones geométricos en papeles pintados, vidrieras o revestimiento de paredes.
2. Combina la línea recta con la curva, principalmente el círculo y el arco de medio punto.
3. Utiliza formas piramidales como elemento recurrente
4. Adopta el principio de simetría como concepto.
5. Aplica la línea recta en blanco y negro y usa el dorado como parte del patrón.
6. Decora las paredes con murales, motivos geométricos o papeles pintados.
7. Utiliza láminas decorativas de los años 20 como parte de la decoración.
8. Darle prioridad a los materiales caros como el mármol, el ébano, la concha de Carey o los metales dorados.
9. Utiliza el símbolo del sol como fuente de energía universal.
10. Transforma el vidrio transparente en traslúcido en puertas, lámparas o apliques.
En resumen, un estilo lujoso y sofisticado totalmente en tendencia y que veremos de forma muy marcada en todas las tiendas de decoración.
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Vía: pinterest.com