Las camas infantiles son el elemento principal de la habitación de los peques, pero representan algo más que un simple mueble en una habitación.
Son espacios llenos de imaginación, donde los niños pueden soñar, jugar y crecer. Por eso tienen que ser funcionales y confortables, pero también deben llevar un punto de creatividad que no tienen las de adultos.
En este artículo, exploraremos la importancia de las camas infantiles en el desarrollo de los más pequeños y descubriremos las diversas opciones disponibles en el mercado para que elijas la más adecuada.
¡Vamos allá!
Puntos principales a tener en cuenta
En la elección de la cama adecuada intervienen dos aspectos básicos: la estructura y el colchón.
No obstante, antes de entrar en ellos hay que destacar lo que una cama representa para un niño y su importancia en el desarrollo, así como los puntos clave a tener en cuenta.
La cama como refugio
Una cama infantil es el lugar donde los niños empiezan a construir sus sueños.
Desde las clásicas camas en forma de cuna hasta las más modernas con diseños temáticos, estas camas proporcionan un espacio seguro y cómodo para que los niños descansen y exploren su imaginación, por lo que no hay que elegirla al tuntún, sino tener en cuenta su personalidad.
Fomentando la Independencia
Una cama infantil también es un paso hacia la independencia.
A medida que los niños crecen, la transición de una cuna a una cama más grande es un hito importante. Esto les enseña a ser más autónomos y a cuidar de su propio espacio.
Calidad y Seguridad
Cuando hablamos de camas infantiles, la seguridad es primordial.
A la hora de elegirla deberás asegurarte de que la cama cumple con todas las normativas de seguridad y que está construida con materiales de alta calidad.
En particular, es esencial que la cama sea robusta y estable para evitar accidentes si saltan sobre ella.
Una cama para cada edad
A diferencia de los tipos de cama de adulto, las de los niños variarán mucho según su edad.
* En habitaciones de bebé la cama vendrá sustituida por la cuna
* En habitaciones infantiles las camas suelen ser más pequeñas de lo habitual, en muchas ocasiones temáticas
* Las habitaciones juveniles en cambio ya suelen llevar cama de adulto o más neutras, muchas veces modulares
Si se tiene un bebé, lo ideal es optar por una cama-cuna que vaya cambiando a medida que crece para poder reutilizarla con el tiempo.
En cambio, cuando el bebé deja de serlo y empieza a considerarse niño, hay que tener en cuenta que probablemente haya que incorporar dos o más camas,ya sea para compartir entre hermanos o para los amiguitos que se quedan a dormir.
Por su parte, las habitaciones juveniles o de preadolescentes en cambio suelen llevar camas más grandes, y si deben compartirse, suelen jugar con la altura (literas) o su distribución para que encajen en el espacio, ya que a estas habitaciones hay que darle buena importancia también al escritorio.
La importancia del colchón
Cuando se trata del bienestar de los peques, cada detalle cuenta, y uno de los aspectos esenciales para garantizar su comodidad y descanso es la elección del colchón infantil adecuado. Veamos por qué:
La calidad del sueño
El sueño es un componente crucial del desarrollo infantil. Durante sus años de crecimiento, los niños necesitan una cantidad adecuada de sueño para su desarrollo físico y mental.
Por eso, un colchón infantil de calidad contribuirá significativamente a la calidad del sueño del niño. En este sentido, lo ideal es optar por un colchón de firmeza medio-alta con buena transpirabilidad.
Para ayudarte en tu elección, puedes usar guías que comparan los mejores colchones en calidad-precio como la de encuentracolchon.com, donde los especialistas los puntúan según criterios de transpirabilidad o independencia de lechos.
Soporte y comodidad
Los colchones infantiles están diseñados específicamente para actuar como el soporte necesario para los cuerpos en crecimiento.
Este tipo de colchones deben proporcionar una superficie uniforme y cómoda para dormir, esencial para mantener una columna vertebral saludable y un descanso reparador.
Por otra parte, al no necesitar soportar tanto peso, suelen ser de menor volumen que los colchones de adultos.
Materiales hipoalergénicos
La salud de los niños es una prioridad, y los colchones infantiles suelen estar fabricados con materiales hipoalergénicos para minimizar los riesgos de alergias o problemas respiratorios.
Esto es especialmente importante para los niños más sensibles a los alérgenos.
Durabilidad y Resistencia
Los niños suelen ser traviesos, y entre sus actividades normalmente se encuentran el jugar y saltar en la cama.
Por lo tanto, además de una buena estructura que lo soporte, es esencial que el colchón sea duradero y resistente a las actividades propias de la infancia.
Además, en ocasiones es posible que los niños en proceso de crecimiento se orinen alguna vez en la cama.
Por ambas cosas, deberás buscar colchones que estén diseñados para resistir el desgaste y que sean fáciles de limpiar en caso de derrames accidentales, además de, obviamente, utilizar un buen protector.
Tamaño Adecuado
A medida que los niños crecen, es posible que necesiten un colchón más grande, así que asegúrate de elegir un colchón que se adapte al tamaño de tu hijo y que tenga margen para el crecimiento.
Los colchones infantiles suelen estar disponibles en tamaños estándar de 80×180 ó 90x190cm para cama individual.
Para habitaciones juveniles, en caso de que los chicos sean altos, también los hay de mayor longitud (200cm) o de mayor anchura (100, 120 y hasta 135 cm), para que duerman a sus anchas sin que se les salgan los pies y en cualquier posición.
Tipos de camas infantiles y juveniles
Una vez abordado el colchón, ponemos el foco en la estructura de la cama, y es que el tipo de cama infantil más adecuado variará según la edad del niño y de si en la habitación debe haber sólo una o dos camas.
Habitaciones de una sola cama
Cuando la habitación es exclusivamente individual, sólo habrá que tener en cuenta la edad del niño. Entre las posibilidades tenemos:
1. CUNA
Es una cama para bebés, y puede ser completamente cerrada o estar pensada para el colecho, permitiendo quitar fácilmente un costado cuando se coloca junto a la cama adulta.
2. CAMA-CUNA
Es una cuna transformable en cama pequeña, ideal para servir en distintos estadios del crecimiento del niño. A medida que va cumpliendo años la cuna se transforma en una pequeña camita.
3. CAMA INDIVIDUAL
Es una cama exenta sencilla pensada para colchón de 80×180 ó 90x190cm (más cómoda).
Suele colocarse en un costado de la habitación, pegada a la pared, para aprovechar mejor el espacio.
Este tipo de camas en ocasiones viene con cajones inferiores para maximizar el almacenaje.
Por otro lado, si la habitación tiene mucho espacio, se puede plantear una cama más grande (de 120 ó 135cm de ancho) para mayor comodidad.
4. CAMA ABATIBLE
Es un tipo de cama que desaparece de la vista durante el día.
Aunque es algo más incómoda que una cama individual exenta, es ideal para habitaciones con poco espacio donde se quiere dejar espacio central suficiente para moverse o jugar.
Este tipo de camas pueden ser individuales o dobles (una encima de otra), por lo que pueden combinarse entre ellas si se tiene que compartir habitación.
5. CAMA TEMÁTICA
Es un tipo de cama con una estructura diferente, habitualmente con una forma figurativa de algún tipo. Las más habituales son las que tienen forma de casa, pero también las hay con forma de avión, de castillo o con accesorios varios como toboganes.
Las camas temáticas son muy divertidas para los niños, pero más complicadas de reutilizar a medida que crecen, y suelen requerir mucho espacio en la habitación, por lo que muchas veces la alternativa más económica y funcional es buscar algún cabecero original que se salga de lo corriente.
Habitaciones con dos camas
Cuando la habitación debe llevar dos camas o más, ya sea porque varios hermanos tengan que compartir espacio o porque queramos tener una cama extra para que algún otro ñiño pase la noche en casa, algo muy habitual a estas edades, tendremos que pensar primero en la distribución que más nos convengan, atendiendo a los distintos tipos de cama existentes:
1. DOS CAMAS INDIVIDUALES
En realidad este tipo de camas no tienen una estructura especial, simplemente se colocan 2 camas exentas una al lado de la otra con una mesilla en el medio.
Es la opción más cómoda, pero en general sólo suelen dejar espacio para dormir, pues las camas ocupan casi toda la habitación.
2. CAMAS EN “L”
Son estructuras modulares en las que las camas colocadas a 90o, bien al mismo o a distinto nivel
3. CAMA NIDO
Son estructuras que cuentan con una cama deslizable bajo la principal. Ideales para visitas esporádicas, la cama inferior suele contar con patas plegables para subirla al nivel de la otra.
Este es el tipo de camas más vendido y popular para habitaciones infantiles, fundamentalmente por su funcionalidad y ahorro de espacio.
Un subtipo de cama nido es aquella que, además de una cama supletoria, lleva también otro nivel de cajones para poder guardar cosas o bien una cama supletoria adicional.
Son más altas de lo habitual y en este caso el colchón de la supletoria tendrá que ser más bajito, pero son muy interesantes para maximizar el espacio de almacenaje.
4. LITERAS
Son estructuras en las que una cama se sitúa justo bajo otra más alta, a la que se accede con escalera.
Son más incómodas a la hora de hacer la cama, pero suelen ser muy del gusto de los niños, que en muchos casos sienten preferencia por la alta.
Dado que esta tipología es una de las más demandadas, existen muchos diseños que se salen de lo corriente y que harán las delicias de los niños. Eso sí, siempre hay que proteger bien la cama superior para evitar caídas.
Por otro lado, aunque no pueden considerarse exactamente literas, también podemos encontrar camas en alto en las que la cama inferior se sitúa en “L” respecto a la superior para una mejor circulación.
5. CAMA TREN
Son un tipo particular de litera en el que una cama está desplazada respecto a la otra, permitiendo la incorporación de otros muebles como armarios, escritorios o accesorios varios.
6. CAMAS ABATIBLES
Funcionan como una cama abatible individual solo que van dos colocadas en altura. Bastante complicadas a la hora de hacer la cama superior, cuando se abren se asemejan a una litera, y para acceder a la alta se necesitará igualmente una escalera.
Como ves, existe todo un mundo en relación a las camas infantiles o juveniles, así que sólo tienes que aunar tus preferencias, presupuesto y el espacio disponible con los gustos y la personalidad de tu hijo y voilà, “habemus cama” 😊.